El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, y la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, llegaron a un acuerdo sobre el traslado de cientos de presos condenados que actualmente se encuentran en comisarías de la capital, en un hecho que se produjo tras una nueva fuga en la Comisaría 3ª de Balvanera.
Según informó la Agencia Noticias Argentinas, la comunicación telefónica entre los funcionarios derivó en el compromiso de la Nación para aceptar el traslado de 400 reclusos, quienes deberían estar bajo la custodia del Servicio Penitenciario Federal. De los 400 detenidos, se incluye a dos personas condenadas a prisión perpetua por homicidio simple y calificado.
Este acuerdo responde a una creciente preocupación por la sobrepoblación en las comisarías y alcaidías de la Ciudad de Buenos Aires. En este sentido, las autoridades destacan la urgencia de llevar a cabo los traslados “lo más rápido posible” para aliviar la situación.
Además, se mencionó que en el marco de la conversación también se discutieron posibles soluciones a largo plazo, como la transferencia total del sistema penitenciario a la Ciudad.
A pesar de que aún no se ha confirmado el destino final de los presos, se especula que los penales de Rawson, en Chubut, y de Senillosa, en Neuquén, podrían ser los elegidos.
La problemática de la sobrepoblación carcelaria en la Ciudad alcanzó niveles preocupantes, con un total de 18 fugas registradas entre 2024 y principios de 2025. A finales del año pasado, se contabilizaron 2066 detenidos en comisarías y alcaidías, de los cuales el 63,7% se encuentra con prisión preventiva.
En medio de este debate, el ministro de seguridad porteño Waldo Wolff destacó que el 95% de los reclusos “no pertenecen al ámbito de la Ciudad, ya que no fueron transferidos y fueron juzgados por la Justicia nacional”.
