El Ministerio de Economía, Luis «Toto» Caputo, avanzó con la derogación de una serie de resoluciones vinculadas a la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca. Lo hizo a través de la Resolución 1129/2024 publicada en el Boletín Oficial.
Entre los instrumentos normativos que se dieron de baja, están el fideicomiso aceitero, la declaración jurada exigida para las exportaciones de carne, el programa Lanar y el de fortalecimiento del sector aviar, un plan de fomento agrícola y hasta una unidad de perspectiva de género que se había creado dentro de la cartera agrícola, entre otras.
En el texto oficial se argumentó la batería de derogaciones asegurando que «resulta indispensable alinear las políticas de regulación de las actividades vinculadas a la agricultura, ganadería y pesca, procediendo a una verdadera desburocratización y simplificación de los procesos en relación al Estado Nacional, los productores, los exportadores e importadores».
En ese sentido, la cartera de Luis Caputo consideró que «por razones de oportunidad, mérito y conveniencia» en el contexto actual era necesario avanzar en la eliminación de ciertas normativas «a efectos de coadyuvar a un nuevo ordenamiento de las resoluciones y disposiciones reglamentarias que atañen al comercio interior más simple, menos burocrático y más transparente».
La Declaración Jurada de Operaciones de Exportación de Carne (DJEC), que exigía la registración previa de los envíos al exterior de los productos cárnicos y sus subproductos dejará de estar vigente oficialmente, a partir de la derogación de la Resolución Conjunta 3/2021 y la Resolución 301/2021.
Quedó sin efecto la Resolución Conjunta 1/2022 que creaba el fideicomiso aceitero «con el objetivo de solventar el pago de compensaciones a aquellos productores y abastecedores de aceites refinados de soja, girasol y/o sus mezclas comestibles destinados al mercado interno para consumo final».
Asimismo, se eliminó el Plan Argentina 25MT, derogando la Resolución 113/2022, que tenía “el objeto de fomentar un incremento en la producción agrícola que permita alcanzar una producción de trigo de 25.000.000 de toneladas, e incrementar la transformación a 9.000.000 de toneladas y la exportación a 16.000.000 de toneladas», buscando alcanzar la “producción sostenible, transformación y exportación de trigo y sus subproductos”.
Al mismo tiempo, se dieron de baja el programa Lanar y el programa de Fortalecimiento Productivo Argentino – sector Aviar, a través de la derogación de las Resoluciones 11 y 100/2023, respectivamente.
Asimismo, se suprimió la Resolución 216/2020, que impulsaba la «Iniciativa 200 millones de toneladas de cereales, oleaginosas y legumbres», que consistía «en organizar y poner en funcionamiento una metodología de trabajo y coordinación de áreas de estudio para la elaboración de alternativas consensuadas de políticas públicas, no vinculantes, orientadas a alcanzar un incremento de la producción agrícola», con el fin de que dicho aumento genere «nuevas inversiones y puestos de trabajo, el agregado de valor», junto con «un aumento en las exportaciones e ingreso de divisas suficiente para favorecer la estabilización de la economía».
De igual manera, se dio de baja la Unidad de Transversalización de Perspectiva de Género, derogando la Resolución 228/2020, que tenía como objetivo «conformar una instancia de gestión que permita el tratamiento de dicha temática desde diversos ámbitos a los fines de promover la igualdad de géneros».