El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, aseguró que, si bien no está de acuerdo con el aumento del 80% en las dietas de los legisladores, tuvo que firmar la resolución porque su »deber es garantizar el funcionamiento» de la Cámara. 

Con este incremento, los diputados pasarán a percibir más de $2,2 millones en mano. Previamente cobraban $1,2 millones por mes y solicitaban desde noviembre una actualización en sus dietas. 

Durante el desarrollo de un agasajo a la prensa parlamentaria en el palacio legislativo, con el motivo del Día del Periodista, Menem explicó que el sueldo de los diputados estaba »desfasado» en relación al de los senadores. 

En esa línea, aseguró: «Yo no estoy de acuerdo con el aumento. De hecho, ustedes saben que yo desde que entré a la política sorteo mi salario. Pero es mi misión, o mi deber, garantizar el funcionamiento». De esta forma, explicó que le dio luz verde a la suba de dietas por un »pedido de todos los diputados, sin dar nombres». 

También explicó que lo hizo por resolución, porque si se sometía a la consideración del recinto iba a ser un problema más grande. «Todos los diputados me han planteado el tema de manera que yo no podía permitir que eso vaya al recinto. Porque podía salir cualquier número. Hicimos algo mucho más razonable». 

En este sentido, los legisladores de la Cámara Baja, tendrán un aumento que rondaría el 80% en sus dietas, confirmaron fuentes parlamentarias al medio Ámbito Financiero.  

Este aumento será en tres cuotas desde los próximos meses y sería la primera desde noviembre del año pasado. El acuerdo se realizó una semana después del incremento que percibieron en las dietas los miembros del Senado de la Nación y se oficializaría en una sesión que prevé discutir un nuevo sistema jubilatorio y la emergencia presupuestaria de universidades. 

A pesar de que desde la administración nacional insisten en el congelamiento de las dietas del cuerpo parlamentario, la falta de una reglamentación que establezca parámetros para los incrementos salariales termina habilitando las partidas discrecionales acordada por los diputados y que Martín Menem autorizaría por resolución para evitar una votación en el recinto.