El Ministerio de Salud evalúa cobrar la atención a extranjeros en hospitales públicos. El ministro de Salud, Mario Russo, impulsa una reordenamiento del sector y alega que ha habido un enorme “despilfarro de recursos” en la cartera. “Hoy el sistema de salud está quebrado y nosotros vinimos a refundarlo”, le había dijo Russo al medio Infobae, quien también sentenció que en el sistema de salud público “no hubo control durante muchos años”
Desde la cartera de Russo, se avanza con un proyecto de ley y otras medidas para cobrar la atención de salud a los ciudadanos extranjeros que no residan en el país y limitar la compra de ciertos tipos de medicamentos de alto costo.
“Ahora, Salta, Neuquén y Mendoza empiezan a cobrar a extranjeros y esto ocurre por un cambio cultural. Es cierto que algunos nos juzgan como insensibles, las provincias empiezan a ordenarse también. Celebro que la PBA empiece a comprar medicamentos oncológicos, y que además lo anuncien. Entonces el concepto es redefinir y priorizar las políticas de salud de cada jurisdicción”, comentó Russo a Infobae. También otras provincias como Corrientes, Entre Ríos, Neuquén y Córdoba están considerando implementar medidas similares y han enviado proyectos de ley para ser tratados en las distintas legislaturas provinciales.
El 1 de agosto comenzó a regir este nuevo sistema en Mendoza. En Salta, esta medida redujo significativamente la atención a extranjeros, y se espera que pase algo similar en Santa Cruz. En Jujuy, una ley de 2019 permite cobrar esos aranceles sin reciprocidad de atención médica, aunque acuerdos previos con Bolivia no se están cumpliendo actualmente.
Respecto al cobro de fármacos costosos, Russo consideró que el sistema de salud “no explota” porque “desde Nación pagamos los medicamentos de alto costo, o las vacunas como corresponde; pagamos los tratamientos caros, como los trasplantes. Entonces, viene una nueva etapa, el Ministerio de Salud no es una ONG benéfica, nosotros debemos ser vectores para ir ordenando el sistema con el financiamiento adecuado, con prioridades”.
Según adelantó el ministro, tras la implementación de la Ley Bases, que fue aprobada el pasado 28 de junio por el Congreso Nacional y que poco a poco comenzó a ser reglamentada “vendrá mi propio paquete legislativo para profundizar los cambios en la gestión del Ministerio de Salud”. “Hay cambios que quiero implementar para profundizar el criterio de la descentralización, pero se necesitará un marco de leyes. Por ejemplo, el próximo 31 de julio vence la emergencia sanitaria en la Argentina, que hace más de 20 años está vigente. Es demasiado, hay que levantarla, buscar una solución y una reforma tributaria para el sector”.
Russo está convencido de que la cartera nacional debe ejercer un rol de rectoría y coordinación brindando lineamientos a las carteras sanitarias de cada jurisdicción, para lo que se necesita una “redefinición de competencias con las provincias”, una “refuncionalización de programas y de un recorte de estructura política”, además de la eliminación de subsidios al sector privado con el objetivo de lograr una asignación “más eficiente de los recursos con el foco puesto en la demanda”. El ministro promete que su gestión nunca pondrá en riesgo la salud, pero que se impone optimizar los presupuestos y empoderar a las jurisdicciones. “Como hace el modelo español y el europeo en general con el sistema público. Lo que es deseable implementar son mecanismos de control”, explicó, y asegura que su ideal es que el ministerio de Salud cumpla un rol similar al Centros de Prevención y Control de Enfermedades de los Estados Unidos.