La reciente licencia del presidente Marcelo Moretti, envuelto en una grave denuncia por presunto cobro de coimas en la incorporación de juveniles, dejó la conducción del club en manos de Néstor Navarro, un nombre casi desconocido para los hinchas, pero con una historia personal que sorprende.
Navarro, de 61 años, ocupará la presidencia por línea sucesoria en su calidad de vicepresidente primero. Empresario del rubro ganadero y excombatiente de Malvinas, es considerado un “outsider” dentro de la política azulgrana.
Nacido en Ciudadela, su infancia transcurrió junto a una carnicería familiar atendida por su madre, mientras que su padre, José María, llegó a convertirse en un referente del negocio cárnico mayorista en los años '80. Fue justamente en esa década cuando Néstor con solo 18 años, fue convocado para combatir en la Guerra de Malvinas. “Fueron tiempos difíciles, de mucha angustia para nosotros”, recordó su padre en una entrevista con La Nación.
Tras su regreso del conflicto, Navarro se sumó al negocio familiar. Fundó Offal Exp, una planta frigorífica de 60.000 metros cuadrados en Burzaco que hoy emplea a 500 personas y produce unas 6.000 toneladas mensuales. Esa fortuna le permitió instalarse en Punta del Este, Uruguay, desde donde mantiene su residencia habitual.
Durante la campaña electoral de San Lorenzo, su presencia fue más bien simbólica. Fue incluido como vicepresidente primero casi sobre el cierre de listas y se mantuvo en un bajo perfil durante el primer año de gestión.
Recién en diciembre de 2024 su nombre comenzó a sonar con más fuerza cuando, tras una derrota que encendió el clima en el estadio, el club anunció que Navarro asumiría un rol clave en la toma de decisiones.
“Se decidió la conformación de un nuevo Departamento de Fútbol, que será encabezado por el vicepresidente primero de la institución, Néstor Navarro. Por otra parte, también Navarro pasará a liderar un equipo que trabajará en una fuerte reestructuración económica y financiera de San Lorenzo”, informaba entonces un comunicado oficial.
Aunque hasta ahora se mantuvo al margen de la vida cotidiana de la institución, su perfil empresarial y su historial como veterano de guerra podrían marcar un nuevo estilo de conducción.
En este escenario, también podrían ganar protagonismo otros integrantes de la comisión directiva. Uno de ellos es el vicepresidente segundo, Andrés Terzano, referente de las peñas del club y profesional del coaching ontológico y el ceremonial.