El Senado se prepara para una sesión crucial este miércoles, donde debatirá la controvertida Ley Bases y el paquete fiscal. Un día antes de este importante debate, se filtró un documento en el que la Cancillería Argentina recomienda a la senadora neuquina Lucila Crexell como “Delegada Permanente de la República ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura”, una vez obtenido el correspondiente acuerdo.
Este documento es un paso previo al envío del pliego que debe ser debatido en la Comisión de Acuerdos, lo cual se espera ocurra a finales de este mes, ya que se anticipa que el pliego ingresará al Senado durante la próxima semana. La senadora neuquina, que responde al gobernador Rolando Figueroa, desmintió cualquier relación entre su posible designación y su voto sobre la Ley Bases. «Quiero desmentir todas las operaciones que vienen haciendo para presionarme, hagan lo que hagan mañana voy a estar en el Senado y voy a votar afirmativamente», declaró en diálogo con LN+.
A pesar de sus desmentidos, el malestar entre sus pares es creciente. Algunos legisladores de la oposición expresaron sus dudas sobre la verdadera motivación detrás del apoyo de Crexell a la Ley Bases. «Lo de Guillermo Francos cuando vino y habló con cada uno de los que estaban en duda fue grotesco, escandaloso. Todo el que entraba a esa oficina se iba con algo. Uno puede entender que alguno pida por algo para su provincia, una obra, un hospital, lo que sea. Está mal, pero es comprensible porque habla en nombre de su gobernador, pero en este caso es un cargo personal, es vergonzoso», explicó un senador de Unión por la Patria.
Desde el entorno de Crexell, se sostiene que el acuerdo para su cambio del Senado por la embajada comenzó el año pasado, cuando Patricia Bullrich era candidata a presidenta. Según esta versión, el acuerdo incluye la renuncia de Crexell para que asuma un radical cercano a La Libertad Avanza.
Por ahora, no hay más que la recomendación de la Cancillería, pero el documento filtrado sirvió para reafirmar las sospechas que ya existían en Unión por la Patria sobre el apoyo de algunos senadores. «Ahora Crexell no tiene salida. Si vota a favor, van a creer que lo hizo por el cargo. Si vota en contra, van a entender que lo hizo para exagerar el despegue después de haber firmado el dictamen. Es incomprensible cómo Cancillería filtró esto ahora», indicaron senadores oficialistas tras la difusión del documento.
En medio de esta turbulencia política, la votación de la Ley Bases sigue siendo un punto crucial para el gobierno, que busca avanzar con su agenda de reformas. En este panorama, el voto de Crexell puede ser decisivo, ya que el oficialismo tiene garantizados 35 apoyos, contra 34 que se posicionarían por el rechazo. El desenlace de esta polémica tendrá un impacto significativo en el panorama político y en las relaciones de poder dentro del Senado.