La preocupación por la escasez de cédulas verdes y patentes para autos y motos genera incertidumbre en el ámbito automotor. Aunque el déficit de estos documentos no es una novedad, la causa actual no se vinculó a restricciones de importación, sino a impericias del gobierno que, a la fecha, amenazan con impactar gravemente el sector.

A lo largo del último año, el gobierno emprendió una serie de reformas estructurales y cambios en los organismos, pero descuidó el impacto que estos ajustes tuvieron en los trámites regulares. En este contexto, el país enfrentó nuevamente una escasez crítica de cédulas verdes y patentes, documentos imprescindibles para la circulación legal de vehículos. A finales de 2023, bajo la administración de Alberto Fernández, se permitió el uso de patentes de papel debido a la falta de chapas metálicas, una consecuencia de las restricciones cambiarias y de importación. Sin embargo, el problema actual tuvo un origen distinto.

El pasado jueves, la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA) emitió un comunicado a los 1554 registros del país, alertando sobre serias demoras en la entrega de cédulas verdes y patentes. ACARA, el organismo encargado del registro de propiedad automotor y dependiente del Ministerio de Justicia, informó sobre incumplimientos en la entrega de estos documentos por parte de la Casa de Moneda SA. Según el comunicado, la Casa de Moneda enfrentó problemas imprevistos que causaron retrasos significativos, impidiendo a ACARA cumplir con su función de entregar los documentos a tiempo.

Por su parte, la Casa de Moneda argumentó que los primeros problemas se debieron a cambios en la gestión, pero aseguró que en la actualidad estaba al día con las entregas. La entidad afirmó tener una capacidad de producción de 160.000 patentes mensuales, suficiente para cubrir la demanda. Sin embargo, esta afirmación chocó con la realidad, ya que la escasez persistió y los registros siguieron enfrentando problemas.

En respuesta a la situación, ACARA solicitó a la Dirección Nacional de los Registros de la Propiedad del Automotor y Justicia una pronta intervención para regularizar la entrega de documentos. La asociación también señaló que cualquier retraso o incumplimiento era responsabilidad de la Casa de Moneda.

Este nuevo frente resaltó no solo la complejidad del sistema de trámites vehiculares, sino también la necesidad urgente de una solución eficaz. La falta de cédulas verdes y patentes no solo generó incertidumbre entre los propietarios de vehículos, sino que también pudo acarrear problemas legales, por lo que el Gobierno debe accionar para evitar males mayores.