El asesor «estrella» de Javier Milei, Santiago Caputo, viene pisando fuerte en la estructura de poder libertaria y está cada vez más consolidado en lo alto de la pirámide con el lugar de privilegio que ocupa en el denominado «triángulo de hierro», junto al propio Presidente y su hermana Karina Milei.
Por sus manos pasa todo lo que tiene que ver con la estrategia comunicacional del Gobierno y también cuestiones de la gestión pura y dura. Y a esas atribuciones le sumó la diagramación de la táctica electoral para los comicios del año que viene, en los que La Libertad Avanza buscará incrementar lo máximo posible sus hoy escuálidos bloques de diputados y senadores.
Y en ese marco, otra vez la provincia de Buenos Aires es vista como uno de los principales escenarios en lo que se librará la batalla electoral de 2025. El distrito en el que el peronismo, con su nueva presidenta a la cabeza, Cristina Kirchner, buscará derrotar a los libertarios como gran impulso para las presidenciales de 2027. Territorio complicado para todo aquel espacio que no lleve las siglas PJ y en el que Milei fue derrotado por Sergio Massa en el balotaje, pese a su cómodo triunfo nacional en esa misma instancia.
Esta semana no pasó desapercibida la foto que Santiago Caputo difundió en grupos de WhatsApp de dirigentes libertarios, relacionada al incipiente armado de campaña para la provincia de Buenos Aires. Allí, se lo veía sacándose una selfie mientras encabezaba una reunión con dirigentes de la provincia cercanos como Nahuel Sotelo, ex diputado bonaerense y actual secretario de Culto, y Agustín Romo, actual diputado bonaerense, conocido por su intensa militancia en las redes sociales.
En la foto no estaban otros varios dirigentes de LLA bonaerenses, que lo interpretaron como un mensaje en la interna, según pudo saber #BORDER. No son del riñón de Santiago Caputo y pese a militar en LLA desde los comienzos, perciben que pueden comenzar a ser cada vez más desplazados por el asesor presidencial y no ser tenidos en cuenta para la campaña y el armado de las listas. Y, claro, eso comienza a generar malestar.
Una de las cuestiones que más rechazo genera sobre el sobrino del ministro de Economía, Luis Caputo, es su predilección por la campaña virtual, en las redes sociales y canales de YouTube. Algo de lo que no reniegan y hasta admiten que fue muy importante para que Milei llegara a la Casa Rosada.
Pero algunos sectores de LLA bonaerenses creen que la campaña del próximo año para la provincia, debido a sus particularidades, tiene que ser encarada con mayor «territorialidad». Algo más cercano al estilo de la «vieja política», caminado por las calles de barro del conurbano y escuchando a los vecinos con charlas cara a cara. Y no lo ven a Caputo en esa sintonía. Lo perciben muy enamorado del modelo de redes que fue exitoso para ganar la presidencial de 2023, sin intenciones de recalibrar la estrategia para la provincia.
«La provincia de Buenos Aires no la ganás con cuatro tuiteros», disparó un dirigente de LLA en declaraciones a este medio.
Mientras la preocupación en algunos sectores del oficialismo comienza a crecer, aún está por verse si Santiago Caputo tendrá la muñeca para contener a todos los sectores libertarios de la provincia cuando se inicie la campaña y si será capaz de escuchar las opiniones de quienes claman por un proselitismo menos virtual para poder disputar en mejores condiciones los votos de la jurisdicción más grande del país.