Luego de que el gremio de pilotos realizara un paro que durará hasta hoy a las 14 y que afecta a 150 vuelos y 15 mil pasajeros, Fabián Lombardo, presidente de Aerolíneas Argentinas, una de las compañías afectadas por la huelga, calificó el paro como “salvaje”, en conversación con Radio Mitre.
“Los gremios no han entendido que la Argentina ha cambiado”, manifestó Lombardo en conversación con Eduardo Feinmann, donde cuestionó la medida liderada por Pablo Biró, dirigente ligado a La Cámpora.
Según Lombardo, los gremialistas rompieron intempestivamente con el paro la mesa de negociaciones en la cual negociaban aumentos salariales en el marco de las paritarias del sector. La situación es difícil: los pilotos están exigiendo un incremento de 70% y la compañía ofrece un 11%.
“Ellos comparan el salario que tienen con el de la industria, pero las posibilidades de la empresa dependen de que mejore la empresa y además tienen beneficios enormes que no existen en otras compañías”, dijo el presidente de Aerolíneas, quien aseguró que los pilotos ganan entre 3 y 10 millones de pesos por mes, dependiendo la antigüedad y los viajes que realicen. El sueldo promedio es de $5.200.000 por mes.
Según sostiene Lombardo los pilotos cuentan con beneficios como pasajes garantizados en clase ejecutiva para ellos y su familia, remises que los van a buscar a sus casas y con los que pueden trasladarse, vacaciones más extendidas que lo dispuesto en la reglamentación aeronáutica y no trabajan el día de su cumpleaños.
Lombardo informó que durante la jornada de paro habrá inspectores de la Secretaría de Trabajo verificando la actitud de los empleados. “El señor Biró tiene que entender que la situación ha cambiado y la compañía debe seguir su curso para poder volar”, aseguró Lombardo, quien puntualizó que el Gobierno pretende la privatización de la compañía en un futuro, cosa que no pudo lograrse ya que la iniciativa quedó afuera de la Ley Bases.
Por el momento, en el gobierno pretenden llevar la empresa a un punto de equilibrio para que luego pase a ser rentable en un mercado “extremadamente competitivo”. “Nosotros tenemos que llevar la compañía al mejor estado posible para que los contribuyentes dejen de poner plata”, cerró Lombardo.