A través del comunicado de prensa habitual, el vocero presidencial Manuel Adorni confirmó la disolución de la ex Ciccone Calcográfica y la reestructuración de la Casa de Moneda. «Se va a avanzar con la disolución de la Compañía de Valores Sudamericana, la ex Ciccone, recordada por uno de los casos de corrupción mas recordados», explicó.
“Por la decisión del kirchnerismo de negarse emitir billetes de mayor denominación desde 2022, se gastaron 4.700 millones de dólares en importar billetes para solventar a la casa de la Moneda. Como no daban abasto las impresoras para imprimir billetes de 1.000 pesos, decidieron gastarse ese dineral para traerlos de afuera”, continuó el vocero.
Qué es la ex Ciccone
La empresa que el Gobierno busca disolver se dedicó desde siempre a la impresión de documentos de alta seguridad, entre ellos pasaportes, billetes, y más. Fue fundada en 1951 por los hermanos Nicolás y Héctor Ciccone. En su momento, logró destacarse en la impresión de papel moneda en Argentina. En 2012, paso a ser la Compañía de Valores Sudamericana y empezó a depender de la Casa de Moneda.
Cabe destacar, que la ex Ciccone fue el epicentro de un caso muy reconocido de corrupción durante la época del kirchnerismo. Fue a partir de ese caso puntual, que el exvicepresidente Amado Boudou fue condenado a 5 años y 10 meses de prisión por los delitos de cohecho pasivo y negociaciones incompatibles con la función pública.
El exfuncionario público fue acusado en el 2018 de haber adquirido la compañía mediante terceros, con el objetivo de quedarse con la impresión de los billetes y documentación oficial del Estado.
En cuanto al objetivo de la adquisición de la imprenta, que en ese entonces era la única privada capaz de hacer papel moneda, era el de hacerse de un negocio que iba a ser financiado por el Estado mismo, que en ese entonces tenía como vicepresidente a Boudou.
Además del exvicepresidente, participaron en el hecho el presidente de la sociedad The Old Fund, Alejandro Vandenbroele, los exdueños de Ciccone, el asesor de la AFIP Rafael Bresnik Brenner y exfuncionarios de Economía, entre otros. Todos fueron condenados.
