El Senado votó esta tarde el mega DNU de Javier Milei y el resultado fue un gran revés para el gobierno nacional. Con 42 votos negativos, la oposición se impuso y rechazó el decreto. Ahora, uno de los pilares de la nueva administración, está a un paso de ser derogada.
La pronunciación de la Cámara Alta es un duro golpe, pero no es el definitivo, ya que todavía queda el tratamiento de la Cámara de Diputados. Para que el DNU «se caiga» debería tener el rechazo de ambos recintos, por lo que podría mantener su vigencia con la aprobación de la cámara que conduce Martín Menem.
El oficialismo cree actualmente que tiene los votos para aprobar el decreto en Diputados, aunque la incertidumbre es alta. La caída por completo podría significar un fuerte impacto para el Ejecutivo.
Uno de los puntos más destacados por el gobierno, y una de las advertencias que siempre realiza al mencionar el DNU, es la posible anulación de la derogación de la ley de alquileres, en caso de que Diputados vote negativamente, debido a que esto podría agravar la situación de los inquilinos en todo el país que cerraron contratos nuevos sin el marco regulatorio anterior.
Las prepagas son el otro punto fuerte marcado por la administración de Milei, ya que en el DNU se decretó la liberación de precios. Si el decreto se anula, las compañías deberían retrotraer precios y acabar con el sinceramiento que comenzaron a principios de año.
Con la caída del decreto también estarían aparejados los regresos de la Ley de Abastecimiento, la Ley de Góndolas, la Ley del Compre Nacional, el Observatorio de Precios, y la Ley de Promoción Industrial y comercial.
Los cupos de exportaciones y el tope a las comisiones bancarias, que establecía un limite del 50% a la tasa de punitorios, también volverán a entrar en vigencia en ese caso.