La Dirección de Asistencia Directa para Situaciones Especiales (DADSE) se encuentra en una situación crítica. Sergio Eloy Díaz, quien estaba a cargo del organismo, anunció su renuncia, sumándose a una decena más de dimisiones de funcionarios del Gobierno nacional.
En un contexto marcado por una serie de amparos presentados por pacientes necesitados de tratamientos médicos y con denuncias penales, incluyendo una contra el presidente Javier Milei, por abandono de persona, el escenario para los funcionarios a cargo de la administración de medicamentos para enfermos crónicos es complejo.
La DADSE, encargada de proporcionar medicamentos y otros insumos médicos a personas sin cobertura médica, dejó de entregar tratamientos a pacientes registrados y suspendió nuevos pedidos desde diciembre. Este cambio se produjo tras una auditoría interna que, según señalaron desde el ministerio a cargo del Dr. Mario Russo, habría revelado irregularidades en la adquisición de medicamentos y pagos a proveedores. El gobierno no habría reestablecido el proceso de entrega, la situación no mejoró y se hicieron públicos casos de personas fallecidas mientras esperaban tratamiento.
Desde el Ministerio de Salud informaron hace pocos días, tras las denuncias penales contra el presidente, que había comenzado a agilizar las convocatorias para recibir presupuestos de laboratorios, buscando resolver la situación. Sin embargo, la renuncia de Díaz deja incertidumbre sobre el futuro del organismo.
Mientras tanto, dentro de la DADSE, los empleados se enfrentan a la difícil tarea de priorizar casos entre cientos de pacientes, con procedimientos que antes eran rápidos y ahora se han vuelto engorrosos y lentos.
La situación se agrava para aquellos que viven fuera de la Ciudad de Buenos Aires, ya que la eliminación de oficinas descentralizadas dificulta el acceso a la atención médica. A pesar de estos obstáculos, el Ministerio de Salud afirmó que la renuncia de Díaz no causará demoras adicionales en los trámites en curso.