En medio de la cobertura sobre la violencia narco en Rosario, el conductor Nelson Castro y el equipo de TN fueron amenazados de muerte mediante tres mensajes intimidatorios que les llegaron al periodista Sebastián Domenech. “Van a terminar como (José Luis) Cabezas”, le advirtieron en uno de los WhatsApp de un número desconocido, en alusión al periodista de Revista Noticias asesinado por “la banca de los horneros”, en un episodio que involucraba al por entonces enigmático empresario, Alfredo Yabrán. 

“Decile que si llega a Seguí y Oroño lo sacamos a tiro”, comenzaba la amenaza junto a una foto de la transmisión de TN en vivo donde se lo ve al conductor de Telenoche parado en una esquina de la ciudad. “El que avisa no traiciona. Que se vaya de Rosario, no los queremos acá”, puntualizó el mensaje firmado por “la mafia”. 

“Que no se acerque a Francia y Seguí y a Oroño y Seguí. Fuera de Rosario”, continuaban las intimidaciones.

Según informó la periodista de TN Lorena Maciel, se está constituyendo una unidad fiscal para investigar las amenazas que recibieron Castro y el equipo que cubre la violencia narco en Rosario.

Luego de las amenazas, Castro se refirió a las mismas y contó: “Nos enteramos viniendo hacia acá, a través de lo que está contando Sebastián. Hicimos esta parada y obviamente estamos impactados, por supuesto, porque claramente es una demostración de lo que está pasando aquí” y agregó “Estamos experimentando de la misma manera que experimentan, viven, padecen, sufren los habitantes de Rosario”.

El periodista está desde muy temprano en la ciudad santafesina donde realiza una cobertura para mostrar la grave situación que se vive allí. De hecho, estuvo recorriendo la estación de servicio donde trabajaba Bruno Bussenich, quien fuera asesinado la noche del sábado. 

 También recorrió varias gasolineras, de las cuales varias permanecen cerradas mientras que otras brindan servicios parciales. Tampoco hay taxis, ni colectivos, ni clases en las escuelas.

Castro contó que los vecinos tienen miedo de salir a trabajar, y se cruzó con un compañero del playero asesinaro. El joven contó que no pudo ver el video donde se muestra la muerte de Bussenich. “Seguimos como se puede, la ciudad está así, no sorprende que haya pasado. Ojalá cese todo”, declaró, conmocionado.