Este jueves el gobierno nacional de Javier Milei oficializó nuevas designaciones mediante el Boletín Oficial, tres de ellas claves para la administración. Los funcionarios ya estaban cumpliendo sus tareas, aunque todavía no habían sido formalizados. Entre estos se encuentran Daniel Scioli (secretario de Turismo, Ambiente y Deportes), Manuel Adorni (subsecretario de vocería) y Eduardo Serenellini (secretario de Prensa de la Presidencia de la Nación).
A poco más de dos meses de estar en la Casa Rosada, el presidente continúa firmando designaciones, una de ellas muy polémica en las últimas semanas. Las otras dos son un respaldo para el equipo de comunicación que recientemente sufrió pérdidas.
La llegada de Scioli, ex exembajador de Brasil, fue fuertemente criticada por ajenos y propios por su pasado lejano y también cercano con el kirchnerismo. Ahora, se confirmó su designación que será «ad honorem» en la secretaría que depende del ministro del Interior, Guillermo Francos, amigo íntimo del ex gobernador bonaerenses.
LA OPINIÓN INTERNA POR LA DESIGNACIÓN DE SCIOLI
Anteriormente, el vocero presidencial -que también fue designado formalmente hoy- había mencionado la cercanía que el ex embajador tiene con Francos, pero también agregó que «es un tema en el que el presidente Javier Milei apoya a cada uno de sus funcionarios y confía en que los colaboradores que cada ministro elija son las mejores para ese lugar».
En una entrevista, el mandatario nacional también dio explicaciones al respecto y mencionó que Scioli tiene «una experiencia fenomenal» en ese rubro, además de ser «amigo de Guillermo Francos». «Tiene todo el derecho de designar a quien quiera», sentenció.
EL EQUIPO DE COMUNICACIÓN
La designación con menor sorpresa fue la de Adorni, que está en su puesto desde el primer día de gobierno, además de ser el vocero presidencial, brindando conferencias casi diarias, en algunos casos dando dos por día.
Por otra parte, Serenellini fue nombrado oficialmente como secretario de Prensa, luego de la renuncia en tiempo récord de Belén Sttetler, quien nombró a Adorni como portavoz.
