Ayer, el secretario de Cultura de la Nación, Leonardo Cifelli, anunció que Javier Torre, escritor y cineasta que había isdo asignado como presidente del Fondo Nacional de las Artes hace menos de un mes, no habia sido asignado “para el cargo que se le atribuye”.
Según consigna el artículo que escribió el periodista Daniel Gigena en la La Nación, el anuncio se hizo después de que Torre, en una entrevista que salió en diario Clarín, manifestó su sorpresa por los artículos de la “ley ómnibus” enviada al Congreso en los que el Gobierno propone el cierre del Fondo Nacional de las Artes.
“Sería algo tremendo que se cerrrase”, había dicho Torre, quien asegurpo que, de su parte, haría “lo imposible para que esto no ocurra”.
“Las opiniones de Javier Torre, a quien estimo y respeto, son a título personal y no reflejan en absoluto el espíritu ni los objetivos de esta secretaría ni de este Gobierno, en particular porque se trata de alguien que no ha sido designado para el cargo que se atribuye” escribió Cifelli ayer en su cuenta de X (Antes Twitter).
“Asumimos hace pocos días con el compromiso de transformar la propuesta cultural argentina en un proyecto federal, de calidad, popular, del que podamos sentirnos orgullosos, y que deje de funcionar según las simpatías políticas de turno”, seguía el tuit.
“Como funcionario, pero más como hombre de la cultura y del arte, con 30 años de trayectoria, hablo permanentemente con todos los sectores de la industria, sé cuáles son los problemas y las preocupaciones. Voy a trabajar con todos ellos para encontrar las soluciones”, concluyó Cifelli en su red social.
La idea de cerrar el Fondo Nacional de las Artes, produjo el rechazo de diferentes artistas y figuras de la cultura, como Marta Minujín, Luis Felipe Noé, María Negroni o Santiago Kovadloff.
Si bien Torre aún no había sido formalmente designado en la presidencia del FNA (su nombramiento no fue publicado en el Boletín Oficial) como dijo a Clarín, les había propuesto participar del directorio a destacados gestores culturales y escritores, como Oscar Barney Finn, Josefina Delgado o Diego Berardo, exdirector del Cultural San Martín.
Torre declaró a La Nación que la situación le parece “penosa”. “Oculta la intención de hacer desaparecer el FNA, despedir a gente con trayectoria y silenciar a los que defienden los valores de la cultura, la estética y el diálogo”, sostuvo. “La gente va a reclamar con todo derecho que el FNA siga en pie. En tiempos difíciles es vital, sanador y esperanzador que exista el Fondo”, agregó.
También, Torre contó a La Nación que los dichos de Cifelli sobre que él se había “autodesignado” en el cargo “no aguanta ningún archivo”. “Me pedía las listas de gente para echar”, afirmó.