Hoy, en un segundo episodio de medidas de fuerza, los docentes de todo el país se movilizan en un paro nacional. Convocado por la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera), este paro, que coincide con el 4 de abril en memoria de Carlos Fuentealba, busca poner de manifiesto una serie de reclamos que han sido persistentes en el ámbito educativo.
En este contexto, Sonia Alesso, secretaria general de Ctera, en una declaración ante la prensa, delineó los motivos detrás de esta medida, enfatizando la precaria situación salarial y laboral de los educadores. Los reclamos incluyen la falta de aumentos salariales, la carencia de un piso salarial adecuado y el impacto económico derivado del aumento de los costos de vida.
Además del sector docente, las universidades se suman a la protesta, representadas por la Federación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu) y Feduba, ampliando así la voz de los reclamos hacia diversas instancias gubernamentales.
En respuesta, el Gobierno nacional fijo posición, anunciando que se descontará el día a los maestros que participen en el paro. Manuel Adorni, vocero presidencial, destacó la postura del Gobierno ante esta situación, señalando el cuestionamiento sobre el impacto del paro en el sistema educativo y recordando el contexto de cierre de escuelas durante la pandemia.
“¿Qué aporte da un paro a la educación cuando algunos de ellos estuvieron a favor del cierre de las escuelas durante un año y medio en la pandemia?. Siempre que alguien pare en algo que debería funcionar, se va a descontar el día o va tener la consecuencia que la ley permita”, dijo el vocero.
Paro nacional: qué provincias se adhieren
En el resto del país, la convocatoria al paro docente nacional encuentra eco en diversas provincias, donde los sindicatos de docentes expresan su adhesión a la medida de fuerza. En Santa Fe, la Asociación de Magisterio (Amsafe), representante mayoritaria de los docentes, se suma al reclamo, exigiendo además el cese de la violencia en su territorio, especialmente en Rosario, y rechazando el voucher educativo impulsado por el gobierno de Milei.
En Entre Ríos, Misiones, Chaco y La Pampa, los sindicatos de docentes también respaldan el paro, evidenciando una preocupación compartida por las condiciones laborales y salariales en el ámbito educativo. En Corrientes y Tucumán, así como en Salta y Jujuy, los docentes organizados en distintos gremios se suman a la medida de fuerza, buscando visibilizar sus demandas y encontrar respuestas concretas por parte de las autoridades.
En otras regiones como Tierra del Fuego, Chubut y Neuquén, el respaldo al paro se une a la conmemoración del asesinato de Carlos Fuentealba, destacando la importancia histórica de la lucha por los derechos laborales en el sector educativo. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la Ctera se une a una marcha convocada por la CTA, resaltando la responsabilidad compartida entre Nación y las provincias en el ámbito educativo y exigiendo una recomposición salarial justa y el mantenimiento del FONID como parte fundamental del financiamiento educativo.