El proyecto que impulsa el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, para la creación de una empresa de emergencias sanitarias provincial expuso y profundizó la grieta que existe en el planeta libertario que mantiene enfrentados a dirigentes nacionales y provinciales del espacio que comandan el presidente Javier Milei y su hermana Karina, alias “El jefe”.
La vicepresidente de la Nación, Victoria Villarruel, con dureza al bloque de diputados libertarios disidentes que votaron favorablemente el proyecto del gobernador Kicillof para crear una empresa pública de emergencias, les exigió que devuelvan las bancas y dijo sentir “vergüenza y humillación” por su accionar.
“Nos sentimos defraudados porque cuando fueron a buscarnos uno por uno para encarar este nuevo proyecto político, y luego durante toda la campaña electoral, prometieron que íbamos por una manera distinta de hacer política y la verdad que no hacen ni más ni menos que lo que hacía el kirchnerismo”, señaló el bloque Unión Renovación y Fe en un comunicado.
Tras asegurar que es necesario la búsqueda de consensos mediante el diálogo, rechazaron la acusación de Villarruel que dijo que no solo sentía “vergüenza y humillación” por el accionar, sino que deberían devolver la banca. “Le preguntaríamos si también cree que todos los que votaron la Ley Bases y, que son de otros espacios políticos, tienen que devolver las bancas”, indicaron.
Y allí, los diputados comandados por Gustavo Cuervo fueron por más al recordar “las diferencias de pensamientos” entre ella y el presidente Javier Milei: “Jamás se nos ocurriría pedirle que devuelva el cargo para el que fue electa”.
Presidido por Cuervo, el bloque está integrado por nueve legisladores electos con la boleta de La Libertad Avanza que en diciembre pasado se distanciaron de la Casa Rosada y formaron una bancada diferenciada de la de LLA, presidida por Nahuel Sotelo, la que cuenta con el aval de Javier y Karina Milei, que paradójicamente solo tiene seis miembros. El resto de los firmantes de la respuesta fueron Fabián Luayza, Constanza Moragues Santos, Viviana Romano, Martín Rozas, Salomé Jalil Toledo, Blanca Alessi, Sabrina Sabat y María Laura Fernández.
“No está bien apretar gente, no está bien tratar de poner en una situación de fusilamiento mediático a quienes manifiestan alguna discrepancia con alguna cuestión de fondo o de forma que surge del Gobierno nacional”, indicaron en el documento.
Y agregaron nuevas críticas: “No la escuchamos declarar de esa manera cuando Bullrich pasó de ser ‘una asesina tira bombas’ a la ministra de seguridad de todos los argentinos de bien, o cuando Caputo pasó de ‘llevarse’ 20 mil millones de dólares con sus amigos a ser hoy quien tiene a su cargo el Ministerio de Economía”.
El bloque Unión Renovación y Fe está compuesto por nueve diputados y diputadas que ingresaron, en su mayoría, en la boleta de La Libertad Avanza el último diciembre. Sin embargo, se despegaron rápidamente de la conducción tras el acuerdo entre Milei y Mauricio Macri para derrotar a Sergio Massa en el ballotage. Desde allí sólo se marcaron diferencias entre el resto de los bloques libertarios (hay tres más en Diputados), pero la votación en conjunto con Unión por la Patria (UP) hizo estallar al gobierno nacional.
