El presidente Alberto Fernández se refirió a la fallida expropiación de la empresa Vicentin anunciada por el gobierno en el mes de junio, y reconoció: «Me equivoqué. Pensé que iba a estar más asumida la situación de la crisis».
Fernández dijo en una entrevista con FM La Patriada: «Pensé que todos iban a salir a festejar porque estábamos recuperando una empresa importantísima. Pero no pasó, todos se pusieron a acusarme de cosas horribles. Dije ‘bueno si tienen solución mejor, tráiganmela’, pero sigo esperando».
Asimismo, el primer mandatario argentino remarcó que no es «un loco suelto» que anda «con una chequera de expropiaciones». «Si quisiera expropiar, no expropiaría una empresa en quiebra, sino una cerealera floreciente», enfatizó.
Además, aseguró que su intención es «preservar una empresa para que siga en funcionamiento, para que la Argentina tenga una empresa de referencia», y que está «tratando de preservar a un operador muy importante para la economía argentina para que eso no se siga transnacionalizando».
La deuda
Por otra parte, el jefe de Estado se refirió a la oferta que presentó la Argentina a los acreedores, en el marco de la negociación de la deuda externa: «Ya hicimos el último esfuerzo, esto es lo que podemos. No nos vamos a mover de esto. El esfuerzo que hicimos lo han reconocido el FMI, el G-20, Francia, Alemania… todos han elogiado el esfuerzo argentino. Esfuerzo que se da en medio de la pandemia».
Su gobierno espera por la respuesta de los principales fondos que son, hasta el momento, los que sostuvieron la posición más intransigente: se trata de BlackRock, Fidelity, Ashmore y Monarch. La oferta vence el 4 de agosto.