El portal estadounidense TMZ difundió en exclusiva un video en el que se puede ver al cantante Liam Payne en el hotel Casasur, en Palermo, apenas unas horas antes de su muerte. Las imágenes, captadas por las cámaras de seguridad del lugar, muestran al exintegrante de One Direction interactuando con Ezequiel David Pereyra, un empleado del hotel acusado por la justicia de haber entregado drogas al cantante británico.

El video muestra a Payne saliendo de un ascensor en el sótano del hotel, donde se encontraba uno de los acusados, quien en ese momento estaba apilando sillas junto a otros miembros del personal. Al abrirse las puertas del ascensor, el cantante se acerca al empleado, intercambia algunas palabras y se dan un apretón de manos.

Tras la breve conversación, Pereyra se retira por otra puerta. Las imágenes fueron grabadas alrededor de las 14:04, aproximadamente tres horas antes de que Payne cayera desde el balcón de su suite en el tercer piso del hotel.

Según fuentes cercanas al caso, Pereyra es uno de los tres imputados en la causa. Además del botones del hotel, se encuentran involucrados un amigo de Payne, quien supuestamente lo abandonó en ese momento, y un presunto traficante de drogas, quien ha desmentido las acusaciones en su contra, asegurando que no suministró sustancias al cantante ni recibió dinero por ello.

Otro de los puntos que investigan las autoridades argentinas es la desaparición del reloj Rolex que el exintegrante de la banda británica llevaba puesto antes de su muerte. Según fuentes cercanas a la investigación, se sabe que el cantante estaba usando el costoso reloj, cuyo valor ronda los 40 mil dólares, al menos dos o tres horas antes de caer desde su habitación.

Sin embargo, al registrar la suite donde se hospedaba, los investigadores no pudieron encontrar el objeto. La policía sospecha que el reloj podría haber sido robado y se intensificó la búsqueda en los registros realizados en el hotel desde el trágico suceso.

Hasta el momento, tres personas están detenidas y acusadas en relación con la muerte de Liam Payne. Además, los resultados de los estudios toxicológicos realizados al músico británico indicaron que, en sus últimas 72 horas de vida, presentaba rastros de alcohol, cocaína y un antidepresivo recetado.