El informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) reveló una alarmante realidad en Argentina: “dos tercios (66,1%) de las personas de 0 a 14 años forman parte de hogares bajo la línea de pobreza”.

Estas cifras, que corresponden al primer semestre de 2024, reflejan un aumento de 7,7% respecto al semestre anterior, cuando el 58,4% de los menores se encontraban en esta situación.

El relevamiento destaca que la franja más vulnerable es la de 12 a 17 años, donde la pobreza afecta al 69,4% de los adolescentes. Le siguen los niños de 6 a 11 años, con un 67%, y los menores de cinco años, que presentan un 63,9%.

Así mismo, el informe también señala que el 48,6% de los adultos entre 30 y 64 años vive en la pobreza, mientras que este porcentaje se reduce al 29,7% en la población mayor de 65 años.

El INDEC detalla que sus mediciones abarcan 31 aglomerados urbanos, revelando que 15.685.603 personas viven bajo la línea de pobreza, distribuidas en 42,5 millones de hogares.

El organismo explica que la pobreza se mide en función de la capacidad de los hogares para acceder a la canasta básica total (CBT) y que la indigencia se calcula según el acceso a la canasta básica alimentaria (CBA).

En este contexto, el ingreso total familiar promedio de los hogares pobres se sitúa en $407.171, mientras que el costo de la CBT promedio es de $709.318, evidenciando una creciente disparidad económica.

Por otro lado, según un análisis de la Universidad Católica Argentina (UCA), el 16,1% de los niños enfrenta pobreza multidimensional severa, que incluye carencias en áreas como alimentación y vivienda. Además, el 16,2% se encuentra en situación de indigencia monetaria, cifras que eran más altas en 2010.

En el análisis de la UCA, señalaron: “el esfuerzo de los hogares y la cobertura de las políticas públicas han tenido un papel crucial en la mitigación de la pobreza, pero persisten desafíos estructurales en la economía que requieren atención”.