La agenda política de la provincia de Buenos Aires sufrió un brusco giro luego de que una tormenta de magnitud extraordinaria azotara Bahía Blanca, epicentro de la Sexta Sección Electoral. La tragedia, que dejó importantes daños materiales y un saldo de víctimas fatales no determinado aun, llevó al gobierno de Axel Kicillof a decretar 72 horas de duelo y a reconfigurar las prioridades legislativas.
El jueves 4 de marzo, la Comisión de Reforma Política y del Estado de la Cámara de Diputados debía iniciar el tratamiento del proyecto para suspender las PASO en la provincia. Sin embargo, la crisis climática forzó la reprogramación del debate y, al mismo tiempo, evidenció la falta de un acuerdo sólido en el oficialismo para avanzar con la reforma electoral.
Sin consensos, se empantana la discusión política
Si bien el gobernador Kicillof insistió en la apertura de sesiones ordinarias con la necesidad de definir cuanto antes la situación de las PASO, el peronismo aún no logra consolidar una estrategia unificada. El Frente Renovador impulsa un proyecto que contempla la suspensión de las primarias, pero el sector que responde a Cristina Fernández de Kirchner insiste en discutir otras modificaciones, como el posible desdoblamiento electoral que analizan desde el Ejecutivo provincial.
Por su parte, la oposición mantiene una posición ambigua. Mientras que el PRO y La Libertad Avanza impulsan la eliminación total de las PASO, la Unión Cívica Radical aún no definió una postura clara. En este contexto, la reunión del bloque de Unión por la Patria prevista para la semana pasada también fue suspendida a raíz de la emergencia en Bahía Blanca.
El factor judicial y la presión del juez Ramos Padilla
El retraso en la definición del cronograma electoral genera inquietud en la Justicia. Alejo Ramos Padilla, juez electoral de la provincia de Buenos Aires, manifestó en reiteradas ocasiones la necesidad de contar con certezas respecto a la organización de los comicios. Buenos Aires concentra el 39% del padrón nacional.
Con el tiempo corriendo en contra, el Ejecutivo provincial debe tomar una determinación antes de fin de mes. En caso de que no se resuelva la suspensión, el gobierno deberá convocar formalmente a las PASO en los plazos establecidos por la ley.
Una discusión postergada y el dilema del desdoblamiento
Además del debate sobre las PASO, la Legislatura bonaerense debía avanzar en la discusión sobre el desdoblamiento de las elecciones provinciales y municipales respecto de los comicios nacionales. Esta posibilidad es impulsada por Kicillof como una estrategia para despegar la elección bonaerense de la disputa legislativa nacional.
Sin embargo, el cristinismo se resiste a esta alternativa y plantea la posibilidad de elecciones concurrentes. En este esquema, las elecciones provinciales se realizarían el mismo día que las nacionales, pero con sistemas de votación diferenciados. La falta de acuerdo en este punto también contribuyó a paralizar el debate legislativo.
El escenario incierto y la próxima batalla en Diputados
Con la sesión del 27 de marzo en el horizonte, la incertidumbre domina el panorama político bonaerense. Se espera que para esa fecha el oficialismo logre consolidar una postura y definir si avanza en el recinto con la suspensión de las PASO o si el tema sigue dilatándose en medio de las tensiones internas.
Por ahora, la tormenta política sigue sin disiparse y la agenda electoral de la provincia de Buenos Aires permanece en suspenso con luces de alerta encendidas.