Los casos de infectados con coronavirus no dejan de aumentar, y las ansiadas vacunas llegarán –si todo sale bien- el año que viene. Mientras tanto, el sistema de salud comienza a colapsar no sólo por la ocupación de camas, sino por el contagio del personal de salud, cuyos números ascienden a más de 17 mil positivos con un saldo de 60 fallecidos. En este contexto desesperante, en las facultades de Medicina de todo el país ocurre una situación que difícil solución.
Desde el inicio del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), se prohibieron las actividades presenciales y las prácticas educativas para proteger la salud de los docentes y los estudiantes. Sin embargo, a raíz de esta decisión, desde fines de marzo que la cantidad de estudiantes de Medicina que no pueden recibirse ante la incapacidad de cursar las Prácticas Finales Obligatorias (PFO) no deja de crecer; justo en un momento en que los trabajadores de la salud son más esenciales que nunca.
Uno de los estudiantes que se encuentra en esta situación es Maximiliano Golemno, estudiante de Medicina de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) que maneja la página de Instagram “PFOautoconvocados2020”, la cual engloba los reclamos de los estudiantes de ciencias médicas de todo el país.
En dialogo con #BORDER, Golemno calificó de “ilógica” la postura de las instituciones educativas que “ante la aparición de un virus nuevo” no “forman (a los estudiantes) ni les enseñan nada sobre él”. En ese sentido, el entrevistado manifestó su frustración ante la imposibilidad de retomar las prácticas finales: “Acá en Rosario habilitan bares, parques, incluso se habilitó el fútbol pero no nos habilitan la educación que es primordial”, denunció.
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No sólo se suma la necesidad de “no quedarse de brazos cruzados” ante la pandemia. El estudiante de la UNR enfatizó que los estudiantes “no buscan tener el título por caprichosos” sino que también existe una urgencia vinculada a una cuestión económica “que se les complica cada vez más”.
“La gran mayoría de los estudiantes no somos de estas grandes ciudades, sino que venimos del Interior; estamos pagando alquileres e impuestos, pero muchos quedamos desempleados por la pandemia”, explicó Golemno a este medio.
Por el momento, la página de Instagram agrupa los reclamos del estudiantado de la UNR, la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), la Universidad Nacional de Comahue (UNCOMA), la Universidad Nacional de Nordeste (UNNE), el Instituto Barceló, la Universidad de Buenos Aires (UBA) y la Universidad de La Plata (UNLP).
Trabas legales
Sin embargo, al reclamo por las PFO de los alumnos de esas siete instituciones se les deben sumar las de las otras 17 universidades públicas que imparten la carrera de Medicina y se encuentran en situaciones similares. Esto quedó de manifiesto en el comunicado que el Foro Argentino de Facultades y Escuelas Médicas Públicas (FAFEMP) lanzó el 20 de agosto.
En el mismo, se aclara que desde el Foro “se comprenden las necesidades sanitarias del país” y “se comparte el malestar y frustración del estudiantado” ante la situación. Sin embargo, se reafirma que no se puede “soslayar la ineludible responsabilidad que compete a las Facultades” ante el planteo de quitar una parte “indispensable” de la “formación clínica” como son las PFO.
En este sentido, la explicación desde el FAFEMP se fundamenta en múltiples decretos y leyes que le impiden retomar las PFO. El decreto 297-2020 que estableció el ASPO dispone en su Art. 1° la prohibición de todo evento social; mientras que el Art 5° impone sanciones a quienes infrinjan estas normas.
“Hay un DNU en donde se te prohíbe realizar prácticas hospitalarias con respecto a la enseñanza. Si vas a aprender a un hospital está prohibido, pero si vas a hacer tareas de salud podes. Una cosa es ir a atender y otra es aprender, las PFO son aprender”, explicó el Consejero Directivo por los graduados UBA Medicina, Matías Rojo.
A esto se le debe sumar que la Ley 27541 y el decreto 260-2020 prescriben al Ministerio de Educación nacional como el único que podrá establecer las condiciones en que debe desarrollarse la educación pública o privada en todos los niveles durante la duración del ASPO. Desde el FAMFEMP argumentan que el último decreto en vigencia del Ministerio de Educación, el 423-2020, no establece “normativa alguna que consagre el retorno físico a los establecimientos del sistema educativo nacional universitario”.
Otro de los obstáculos que invocaron desde el Foro se basa en que, de acuerdo a la Ley de Educación Superior, el ejercicio de las carreras de Medicina puede “comprometer el interés publico poniendo en riesgo de modo directo la salud, la seguridad, los derechos, los bienes o la formación de los habitantes”.
Por lo tanto, la acreditación de la carrera de Medicina es periódica y corre a cargo de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Conaeu). La misma no validará el título si no cumple con los requisitos establecidos en la Resolución 1314/2007 sobre el diseño curricular para dicha carrera y en donde las PFO son una pieza clave.
Respuestas institucionales
Parecería entonces que la clave para destrabar la situación se encuentra en el Ministerio de Educación. Así lo entiende el decano de la facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Córdoba, Rogelio Pizzi, quien aseguró que “han tenido charlas” con los ministros de Salud y de Educación sobre el tema en busca de una solución.
Fue en este sentido que el FAFEMP anunció en su comunicado que se había programado una reunión con la Secretaria de Políticas Universitarias para tratar una posible excepcionalidad a la Resolución 1314 y a la Ley de Educación Superior. Sin embargo, fue el propio Pizzi quien aclaró que dicha reunión todavía no tiene fecha confirmada.
A pesar de las pocas señales de solucionar esta situación que se muestran desde la cartera que dirige Nicolas Trotta, fuentes dentro del ministerio aseguraron que actualmente “estaban avanzando en algún tipo de currícula que garantice la salud de los estudiantes”.
En el caso de la UNC, Pizzi explicó a este medio que a pesar del gran freno que representó la pandemia para que los estudiantes ingresaran a los hospitales para sus prácticas finales, actualmente existen “grupos reducidos” a los que se les permitió realizar sus prácticas en centros de salud ubicados en zonas “blancas” (sin contagios) de la provincia de Córdoba.
Otras opciones que se pusieron en marcha desde la UNC fueron la aplicación de voluntariados para el alumnado, en donde manera opcional los estudiantes participan de operativos como el Plan Detectar. Sin embargo, desde la institución aclararon que estos voluntariados “no son un reemplazo” de la PFO pero sí “brindan algunas de las competencias” que en las prácticas finales se realizan
El caso de la UBA
Si la ausencia casi total de las Prácticas Obligatorias no fuera ya un problema, en la UBA de Medicina se agrega otra complicación que genera aún más malestar entre los estudiantes: la ausencia de exámenes finales.
“Lo único que están haciendo es ponernos palos en la rueda, no solo a los que nos estamos por recibir sino a todos”, denunció Gabriela Altozano**, estudiante de Medicina del último año. Desde el inicio del ASPO, el 20 de marzo, que no han existido instancias de exámenes finales de manera regular. Uno de los pocos casos fue el Final de Bioquímica que ocurrió el 24 de agosto, a cinco meses de iniciada la pandemia.
“Hay un montón de materias que no están teniendo prácticas y tampoco están tomando examen. Por ejemplo, Toxicología del Hospital Clínicas no tiene ni un día de Práctico y no se están tomando Finales; Oftalmología del Clínicas no tiene Prácticos y tampoco se están tomando exámenes virtuales”, ejemplificó Altozano en diálogo con #BORDER.
Consultado al respecto, el Consejero Directivo, Matías Rojo, minimizó esos reclamos y aseguró que “los únicos estudiantes que hoy están reclamando son los que debían finales de materias que ya habían cursado” y aclaró que recién en septiembre “es época de finales”.
En respuesta a esas afirmaciones, Altozano insistió que “en ningún año de la carrera” se pueden rendir finales y agregó que el calendario académico estipula instancias de examen final en los meses de mayo, julio y agosto, no solo en septiembre. Además, explicó que, a partir del 5to año de la carrera, los estudiantes pueden “llegar a rendir siete finales en un cuatrimestre” debido a las modalidades de las especialidades médicas.
Poniendo paños fríos a la situación, Rojo detalló que la primera reunión del Consejo Directivo de la Facultad tuvo lugar el 18 de agosto. La misma estipuló de fecha límite la 3era. semana de septiembre para que “todas las materias de la facultad tomen exámenes”, ya sean virtuales o, “si se puede”, de manera presencial.
**El nombre de la entrevistada fue alterado para proteger su identidad