El histórico líder de la extrema derecha francesa, Jean-Marie Le Pen, falleció hoy, martes, a los 96 años. Llevaba varias semanas ingresado en un centro asistencial, y según un comunicado de su familia murió “rodeado de sus seres queridos”, indicó la familia en un comunicado.
Le Pen fue conocido por su fuerte oposición a la inmigración y el multiculturalismo e incluso llegó a negar el Holocausto. Llegó a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2002.
Nació el 20 de junio de 1928 en el puerto de La Trinite-sur-Mer, en la región occidental de Bretaña, hijo de una costurera y un pescador. Asistió como voluntario en dos guerras en las colonias francesas: la Primera Guerra de Indochina (1946-1954) en Vietnam y luego en Argelia (1954-1962).
Al regresar de Argelia entró en política y se convirtió en el diputado más joven de Francia a los 27 años, cuando fue elegido para el parlamento en 1956. Sin embargo volvería al campo de batalla ese mismo año, cuando participó en la expedición militar franco-británica para apoderarse del Canal de Suez, y unos años más tarde se unió a las fuerzas que luchaban para mantener a Argelia como Francia. Furioso por ver como Francia perdía sus colonias, acusó al héroe de la Segunda Guerra Mundial, Charles de Gaulle, de “ayudar a hacer a Francia pequeña” al conceder a Argelia su independencia.
Perdió un ojo al clavar una estaca de una tienda de campaña en un agujero por lo cual debió usar un parche en el ojo, hecho que contribuiría a su impronta. Se creyó durante mucho tiempo que el ojolo había perdido en una pelea.
En 1972, cofundó el Frente Nacional (FN), anunciado como un partido “nacional, social y popular”. Dos años más tarde se postuló por primera vez a la presidencia. En 1980 el partido ganó 35 escaños en el parlamento, pero durante las siguientes dos décadas su suerte electoral fluctuó, en parte como resultado de cambios en el sistema electoral que favorecían a los grandes partidos.
La retórica racista y antiinmigración de Le Pen influyó en golpear a la Unión Europea, a pesar de que él mismo fue miembro del Parlamento Europeo durante más de 30 años. Llegó a sostener, en 2007, que el candidato derechista, Nicolas Sarkozy, hijo de un inmigrante húngaro, no era lo suficientemente francés para ocupar el cargo de presidente.
Le Pen afirmaba que la inmigración africana “sumergiría” el país y afirmó que la ocupación nazi de la mitad norte de Francia en la Segunda Guerra Mundial “no fue particularmente inhumana”. Llegó a decir que el Holocausto era un “detalle” de la historia, palabras que cuasaron conmoción y repudio, y le valió el apodo de “Diablo de la República”.
Sus comentarios sobre el Holocausto le valieron que su hija, la derechista Marine Le Pen, lo expulsara de su partido en 2015.