La Corte Suprema de Brasil ratificó por unanimidad la decisión cautelar que suspendió los servicios de la red social X en el país, debido a reiterados desacatos del multimillonario Elon Musk a diversas sentencias de ese tribunal.
Los cinco magistrados que componen la Corte Suprema se pronunciaron en forma virtual a favor de la suspensión de X, que entró en vigor gradualmente desde la madrugada del sábado y se mantendrá hasta que la red social cumpla “todas” las decisiones de la Corte, que “valen para todas las empresas que operan en Brasil”.
Las sanciones contra las empresas del magnate fueron adoptadas en medio de la campaña para las elecciones municipales de octubre, lo que agitó la polarización entre la extrema derecha, que lidera el expresidente Jair Bolsonaro, que tiene vínculos con Musk; y el progresismo.
Bolsonaro aseguró que se trata de una “persecución ideológica contra los conservadores”. Lula, por su parte, declaró que toda empresa extranjera que opera en Brasil debe respetar la justicia del país.
En ese sentido, el magistrado que fue respaldado por los otros cuatro jueces, fue el instructor del caso, Alexandre de Moraes, a quien Musk califica de “dictador”, después de que ordenó suspender decenas de perfiles en esa plataforma, en el marco de un proceso sobre una masiva difusión de noticias falsas y ataques a la democracia y sus instituciones.
Así mismo, ninguna de las órdenes fue cumplida y Musk llegó a retirar del país a sus representantes legales de Brasil, sobre quienes aseguró que estaban bajo amenaza de ser encarcelados por De Moraes.
Según el magistrado, eso tendría la intención de “instituir un ambiente de total impunidad y una ‘tierra sin ley’ y facilitar la actuación de grupos extremistas y milicias digitales en las redes sociales, mediante una masiva divulgación de discursos nazis, racistas, fascistas, de odio y antidemocráticos”.
A la medida cautelar dictada contra X se sumó otro frente de conflicto judicial con Starlink, también propiedad del empresario sudafricano. Las cuentas de Starlink, que ofrece servicios de Internet por satélite y tiene unas 215.000 líneas activas en Brasil, fueron bloqueadas por De Moraes a fin de garantizar el pago de las multas impuestas a X, que tiene unos 20 millones de usuarios en el país.
La decisión adoptada por el máximo tribunal de justicia se enmarca en la intención de las autoridades judiciales de impedir que la campaña para las elecciones municipales sea inundada de noticias falsas, como ocurrió en las presidenciales de 2018.