Al mismo tiempo que los precios suben y se modifican muchas variables de la economía que impactan en nuestro bolsillo todos los días, defender el valor de los ahorros es una consigna clave que, a diferencia de los últimos años, hoy ya no es tan complejo pese a la altísima tasa de inflación.
Ahora se puede comprar dólares libremente y existen también opciones de inversión simples en pesos que mantienen el valor del dinero. Con algunas de ellas, incluso, se puede llegar a ganar. Fue el caso durante los últimos tres meses de las célebres Lebac (Letras del Banco Central), un instrumento sencillo que se “consigue” en el banco y que ofrecía una tasa de interés que llegó incluso a 38% anual. Pero eso ya pasó. Desde hace varias semanas, el BCRA empezó a recortar el nivel de interés que ahora supera por pocos puntos 30% anual. Entonces, ahora qué conviene ¿dólares ó pesos?
La ecuación a tener en cuenta es siempre la misma: la comparación entre tasas de interés vs. inflación vs. suba del dólar. Decidir cuál de todas esas variables será la más rendidora a partir de ahora y actuar en consecuencia. Se trata de apostar a la variable que suponemos que a partir de este mes le ganará a las otras dos: por ejemplo, la tasa de interés promedio que ofrece por estos días un plazo fijo de 23-24% anual le gana a la suba del dólar desde principio de año pero no a la inflación. En cambio, si se optara por invertir en Lebac (se puede hacer también en el banco, hay que consultar, la operatoria es tan sencilla para el ahorrista como hacer un plazo fijo), la tasa de interés le gana hasta ahora al dólar y le empata a la inflación. Pero eso puede empezar a cambiar: a partir de agosto el dólar puede empezar a subir mientras que las tasas ya empezaron a bajar.
Explicamos: el interés que ofrecen estas Letras, que en la práctica desde el punto de vista del ahorrista es lo mismo que hacer un plazo fijo, ubica en torno al 3% por mes, equivalente o incluso mayor al nivel de inflación que se espera para junio, y seguramente por encima al de los próximos meses ya que se espera que la inflación baje a partir de este mes. Para ese entonces, seguramente, también lo harán las tasas de interés y, probablemente, el valor del dólar recorra el camino inverso, es decir, que suba. Por eso, existen otras Letras, en este caso del Tesoro (Letes) –también vía el banco- en dólares a tres y seis meses que ofrecen un interés en torno a 3% anual, que se sumará a la ganancia que se obtenga si el dólar sube hacia fin de año tal como se espera. En cualquier caso, existen hoy tres reglas que no deben romperse a la hora de administrar bien los pocos o muchos ahorros que se tengan:
1) Tener pesos en el colchón o una caja de ahorro, si no se trata de dinero que se necesita para el día a día, es perder plata. Y consumir de más sólo porque con la inflación se desvaloriza tampoco es hoy una opción inteligente. Ese dinero puede ser muy útil en un futuro cercano. Mejor invertirlo, preservar su valor e, incluso, incrementarlo.
2) Si se trata de hacer un plazo fijo, o comprar Lebac, Letes o cualquier título que ofrezca un interés (renta fija), evaluar el plazo al que se lo quiere hacer. Por ejemplo, hoy los bancos ofrecen por colocaciones tasas altas sólo si se deja depositado el dinero un año entero. Si el plazo fijo se hiciera hoy –cuando se calcula que ya se alcanzó el mayor pico inflacionario de año y la suba de precios se ralentizará en los próximos meses- es probable que a marzo del año próximo, esa tasa de interés le haya ganando a la inflación (insistimos, acumulado de junio 2016 a junio 2017) y por ende hayamos ganado nosotras. Este beneficio no se obtiene si el depósito se hace a un mes de plazo y se va renovando todos los meses ya que la tasa se va modificando, con tendencia hacia la baja, en cada renovación. Por hacer un plazo fijo a un mes, la tasa promedio es 24 anual, lo que implica una tasa de 2% mensual, en línea con la inflación que se espera para los próximos meses. No se gana pero tampoco se pierde.
3) Si la decisión es comprar dólares, no hay que asustarse con los altibajos de la moneda. Es normal que durante el período abril-julio, la cotización tiende a bajar pero hacia fin de año el billete deberá acompañar la suba de precios para evitar caer en el mismo problema de los últimos años con el dólar, el famoso atraso cambiario. Comprar dólares hoy no es una buena opción si esperamos obtener una ganancia inmediata. Recién a partir de agosto y más hacia a fin de año podrá percibirse una diferencia.