Un regalo para este día de mierda
Vas caminando, ahogás el sollozo y te masticás la bronca. Tenés que seguir. Mirás para el piso, o para el móvil, que es lo mismo, y escribís. Proponés una y otra cosa. Y otra cosa. Susurrás una puteada pero redactas me encantaría reunirme con vos: que me escuches unos minutos. Pensás que el ascenso que … Leer más