Para las madres se extendería de 90 a 100 días y para los padres de 2 a 10. Ya hay dictamen de la comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado, por lo que está listo para ser votado en el recinto, pero estiman que sería ley recién el año próximo. Se llegó a un consenso tomando los 38 proyectos que ya habían presentado diferentes senadores. Críticas porque mantiene un esquema de diferenciación de géneros.
¿Cuántos días le corresponden tomarse a una madre y un padre al momento de tener un hijo? Es una discusión recurrente que una vez más volvió a meterse de lleno en el Congreso. En el Senado, se logró consensuar un proyecto para extenderla, pero igual en las redes sociales se levantó la polémica.
La comisión de Trabajo y Previsión Social sacó dictamen la semana pasada a un proyecto que busca extender las licencias por maternidad de 90 a 100 días y las de paternidad de 2 a 10. El texto fue acordado luego de analizar 38 iniciativas que ya había presentadas, por lo que se estima que tendrá un amplio (si no unánime) apoyo al momento de ser votado en el recinto del Senado.
De todas formas, fuentes parlamentarias creen que la proximidad del fin del año legislativo puede provocar que el tema quede para el año próximo. Porque aunque se apruebe durante noviembre en la Cámara alta, no alcanzaría el tiempo para ser analizado y debatido en Diputados.
La norma actual establece que la madre tiene 90 días de licencia con goce de sueldo, que se divide en 45 antes del parto y los 45 restantes después. Sin embargo, da la opción de acortar el plazo previo pero siempre totalizando los 90 días. Además, se puede ampliar a 90 días más pero ya sin goce de sueldo.
El caso de la paternidad es el que despierta más rechazos, ya que la ley actual establece sólo dos días para estar junto al nuevo integrante de una familia. Desde hace varios años que hay en el Congreso iniciativas para modificarlo, haciéndose eco de un extendido reclamo. Apenas conocida la noticia de que se había consensuado un plazo de diez días, no tardaron en aparecer las críticas en las redes sociales.
Por un lado, están quienes afirman que diez días sigue siendo un período demasiado escaso para que el padre también pueda dedicarse al cuidado de un bebé. No obstante, no existe un criterio unificado sobre cuál sería ese plazo prudencial. La mayoría de los proyectos en danza en el Senado hablaba de diez días, pero también había otros que llegaban hasta 45, aunque no necesariamente corridos sino para tomarlos en el transcurso del primer año de vida del bebé.
La segunda crítica más escuchada es que este mecanismo replica la desigualdad de género, obligando a las madres a la dedicación full time de los hijos y a los padres a volver al trabajo. Así, muchos toman ejemplos de países europeos donde los padres tienen, en su conjunto, una cantidad de tiempo estipulada y son ellos quienes deciden cómo dividirlo. Uno de los proyectos presentados tomaba estos conceptos y estipulaba que tanto padre o madre tendrían 30 días de licencia a partir del nacimiento y después hay otros 150 días que debería completar uno de los dos. Sin embargo, el dictamen consensuado no llegó a tanto por lo que las diferencias entre madres y padres se seguirán manteniendo.
El proyecto también estipula una reducción de la jornada laboral de la madre una vez que se reincorpora al trabajo, más allá de los descansos para lactancia que ya están previstos.
Entre los senadores también destacaron que en el texto se incluyeron nuevas modalidades para las licencias referidas al nacimiento prematuro, enfermedad de alto riesgo y enfermedad crónica. Van aumentando los días que las madres se pueden sumar a la licencia original según el riesgo que suponga cada caso. Además, se incorporó un sistema especial por fertilización asistida.
Por otra, también hay un consenso para ampliar la cantidad de días que un trabajador o trabajadora puede tomarse durante el año por problemas de salud que tuviera su cónyuge.