El ministrio de Relaciones Exteriores, Santiago Cafiero, cometió este viernes un error histórico, en el marco del lanzamiento de la Mesa de Trabajo Interministerial «Agenda Malvinas 40», en un acto que tuvo lugar en el Palacio San Martín.
«Mañana, 20 de noviembre, se va a conmemorar el Día de la Soberanía Nacional. Se recuerda la batalla de la vuelta de obligado en 1865» dijo Cafiero en su discurso. Un rato después, se lo observa al presidente de Alberto Fernández hablarle al oído a Guillermo Carmona (secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur) funcionario que estaba a su derecha, y luego, procedió a escribir en un papel.
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Un poco después, el ex jefe de Gabinete fue sorprendido con la entrega de un papel mientras seguía recitando su discurso: «Por otra parte, se hacía referencia a la asamblea general de la ONU de 1965, que aprobó la resolución 2065 y que exhorta a las partes a la negociación. Desde esa época, desde esa fecha la Argentina viene trabajando. Me pasan machetes acá. 1945, 1845, Batalla de obligado, disculpen. Acá, el profesor Fernández me hace la acotación«, dice Cafiero a viva voz. El furcio del ministro lo incomodó a él mismo y despertó las risas entre los convocados, todos miembros del Gobierno, incluido el propio Fernández, cuyo gesto, por la expresión en su rostro, no tenía el destino de publicitarse.
Este error, así como el gesto del presidente, valió la mención del tema en redes sociales, donde el principal apuntado fue Cafiero. Diego Guelar, de larga trayectoria como diplomático, y exembajador en China durante el Gobierno de Mauricio Macri, escribió: «El error de la fecha no tiene ninguna importancia…..lo que es inaceptable es que no se haya invitado al acto a todos los partidos con representación parlamentaria…».
A su turno, el presidente Alberto Fernández cerró el evento con un discurso sobre la soberanía pero vinculado con su actualidad política: «Ser soberanos hoy es no tener que pedirle permiso a nadie para hacer un programa de gobierno, eso tiene que ver con no endeudarnos. Siempre el que se endeuda indefectiblemente termina condicionado. Los acreedores nos condicionan siempre. Cuando tomamos deuda, y esa deuda la usamos para pagar a otros que vinieron a hacer sus negocios a la Argentina, o para permitirle a otros que se lleven dinero que trajeron para especular, lo que hacemos contrayendo deuda es condicionar nuestro futuro a los acreedores”, agregó.
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En esa línea, Fernández consideró que «ser soberanos hoy es recuperar la capacidad de manejar la deuda de modo tal que el pueblo argentino no sufra a la hora de pagarla».
A tono con su confuso criterio de victoria y derrota, tras la inesperada celebración del Gobierno a tres días de su derrota electoral, el titular del Poder Ejecutivo expresó: “Algunos preguntan por qué conmemoramos una batalla en la que no ganamos. Como dije el otro día, a veces ganar no es vencer, vence el que no baja los brazos”.
