Tras el escándalo y la indignación por la muerte de Alejandro Benítez, el docente argentino que sufrió un accidente en Bolivia y a quien le negaron atención sanitaria por no tener pesos bolivianos, este martes la Cancillería tomó cartas en el asunto y pidió explicaciones urgentes sobre su fallecimiento.
Entre la embajada argentina en Bolivia, el Gobierno de Salta y la Cancillería se trabaja en conjunto para agilizar la obtención de información sobre el caso transcurrido en el vecino país. «Ante la Cancillería formalizamos el reclamo por incumplimiento al tratado internacional sobre Asistencia Médica y exigimos una pronta respuesta», publicó el gobernador salteño Gustavo Sáenz.
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Además agregó: «Repudiamos la inaceptable e incomprensible falta de atención sanitaria y el abandono de persona que sufrió el salteño Alejandro Benítez por parte del Estado Plurinacional de Bolivia». «No vamos a parar hasta que nos den una respuesta y se haga justicia», advirtió en el comunicado.
Por otro lado, también hizo referencia al indignante hecho el ex presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, quien se disculpó en nombre de su país en medio de una conferencia que brindó en la Universidad Nacional de Rosario (UNR): “Pido disculpas, a nombre del pueblo boliviano, por el hermano argentino fallecido en nuestro país. Lo lamento mucho”, expresó.
LA MUERTE DE ALEJANDRO BENÍTEZ Y EL TRATADO DE SALUD
Alejandro Benítez era un docente salteño jubilado que se encontraba descansando algunos días con sus amigos en Bolivia. Mientras recorrían en moto el país vecino por la provincia de Cochabamba, un camión lo atropelló y sufrió graves heridas en todo el cuerpo. Una vez llegado al hospital, las autoridades le negaron la atención a Alejandro, que padecía cada vez más las lesiones del accidente.
En diálogo con medios nacionales, los amigos de Benítez contaron lo que sucedió en aquel momento de desesperación: “Yo le decía que mi amigo estaba agonizando y me decía ‘no, no, tu plata no sirve’”, detalló uno de ellos. Según ampliaron, los médicos les habían pedido 1.000 pesos bolivianos para prestar atención urgente y para el posterior traslado a un hospital de mayor complejidad.
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Finalmente, Alejandro falleció sin que nadie hiciera nada para ayudarlo. Sus amigos y familiares juntaron días después más de 1.500 dólares para poder trasladar el cuerpo hacia Salta y velarlo. “Se sintió cómo lo dejaron morir”, afirmaron.
Al hacerse eco de la noticia, el gobierno salteño afirmó que el hospital boliviano incumplió el tratado de salud firmado en 2019 entre ambos países. Ese año, Adolfo Rubinstein (secretario de Salud) y su par boliviana, Gabriela Montaño, firmaron el convenio de reciprocidad entre Argentina y Bolivia.
El pacto fue motivado años atrás, después del reclamo de otro argentino en la misma situación que Alejandro. Tras sufrir un accidente, se quejó de no haber recibido la atención médica necesaria en la localidad boliviana de Oruro.
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