Victoria Villaruel y Martín Menem definieron este miércoles incrementar las dietas de los legisladores que representan al país, marcando un cambio sorprendente en la política de ajuste del Gobierno. Este aumento no solo desafía la media de las paritarias del primer bimestre, sino que también despierta polémica en un contexto de austeridad.
El presidente de la Cámara de Diputados y su homóloga en el Senado, firmaron un acuerdo que otorga un aumento acumulado del 16% desde el 1° de enero y del 12% desde el 1° de febrero para el personal del Congreso. Sin embargo, la falta de referencia a los legisladores inicialmente dejó dudas sobre si serían incluidos en este aumento, especialmente en un momento en que el Gobierno está implementando recortes.
Aunque el acuerdo originalmente solo mencionaba al personal legislativo, los recibos de sueldo revelaron que los legisladores también se beneficiaron.Así, luego del acuerdo, un diputado nacional pasará de cobrar $ 1.567.000 en enero a $ 1.984.000 en febrero, sin contar los beneficios por desarraigo y otros items que se suman este sueldo.
Esto se suma al aumento del 29.9%, similar al otorgado al personal, revelado en los recibos de sueldo. Además, muchos legisladores reciben beneficios adicionales como compensación por vivir lejos de la capital y gastos de transporte.
Este aumento se hace público en medio de controversias sobre contrataciones en el Congreso, como el caso del sobrino segundo de Martin Menem, quien ingresó al despacho de la Presidencia de la Cámara de Diputados con un contrato de alto salario.
Mientras tanto, en el Senado se espera una reunión para debatir un decreto del Gobierno, mientras que en la Cámara de Diputados se discute una nueva fórmula de ajuste de las jubilaciones. Sin embargo, la falta de respuesta de las autoridades sugiere una semana de poca actividad, mientras los bloques políticos se preparan para futuras disputas sobre la distribución de poder en las comisiones legislativas.