Todo indica que la plataforma hará un cambio en su rumbo de negocios: irá por producciones más pequeñas pero que generen mayor impacto y le dirá adiós a varias de sus millonarias apuestas. Te contamos los motivos –y números- de las principales bajas. El el medio, se prepara la primera producción acá.
Y un día la web se prendió fuego porque los seguidores de la serie de las hermanas Wachowski, Sense8, estaban desconsolados al enterarse de que Netflix iba a cancelarla. Una semana antes, la plataforma de televisión por internet más famosa también había anunciado que cancelarían The Get Down, otra súper producción original de su catálogo. ¿Por qué tanta sorpresa? Porque Netflix fue, durante años, el Santo Patrón de las renovaciones de series que hace rato ya habían visto su última emisión (hola, Gilmore girls); de ordenar temporadas completas de series sin siquiera mostrar el piloto; ese lugar en donde tal vez ibas a encontrar el cierre o final de tu serie favorita que había sido cancelada en algún momento. Y ahora avisa que da de baja series que ellos mismos producen. Cambio de juego.
Al parecer, Netflix frenó la marcha y ahora tomando un camino más cauto con sus propios contenidos. ¿Cómo? A través de la cancelación de algunas de sus producciones originales más costosas -y menos vistas-. Y, si bien es conocido que no publican datos sobre cuántas personas ven sus series, sus representantes salieron a explicar cuáles son los motivos por los que dan el “corte” a algunas de sus creaciones, como Marco Polo, The Get Down y Sense8.
Reed Hastings, CEO de Netflix, comentó en una entrevista reciente con CNBC que cuando cancelan una serie, consideran una mezcla de factores, incluyendo, claro, cuántas personas la hayan visto y el crecimiento de los suscriptores a la plataforma. Generalmente el punto clave es cuántas personas miran la serie, pero está todo conectado. Por su parte, Ted Sarandos, el director de Contenidos de la compañía, dijo en una conferencia de Producers Guild of America que, vinculado a lo que gastan en sus series originales, tienen que preguntarse si “la gente lo está mirando”. Al fin y al cabo, mucho del negocio se reduce a eso. Además, explicó que “una serie grande y cara para una audiencia pequeña es difícil de sostener, aún en nuestro modelo, a largo plazo”. Mucha charla sobre costos pero… ¿cuánto gastan?
Vayamos a los números: entre las recientes cancelaciones, The Get Down, que había llegado a la plataforma con bombos y platillos el año pasado, dirigida por el reconocido Baz Luhrmann, es una mega producción que le costó a Netflix algo así como 120 millones de dólares. Cada episodio estaba entre los más caros de series que alguna vez se hayan hecho: alrededor de 11 millones de dólares (y se rumorea que hasta 16 millones).
La épica histórica Marco Polo, que fue cancelada a fines de 2016, costó 90 millones solamente en su primera temporada y tuvo dos. Si comparamos con una hora de una serie común en un canal de televisión estadounidense, hablamos de entre 2 y 3 millones de dólares de costo por episodio, y en cable, entre 1,8 millones a 2 millones y medio de dólares -salvo Game of Thrones, que se considera una de las más “caras” del cable, y en su sexta temporada produjo episodios que rondaron los 10 millones de dólares-. Es decir, hay un largo trecho de diferencia.
https://www.youtube.com/watch?v=gRtHTtWTxbk
El caso Sense8.
Sense8, por su parte, alcanzó los 9 millones de dólares por episodio, o sea, 108 millones de dólares por temporada. La semana pasada, Cindy Holland, VP de Contenido Original de la plataforma anunció: «Después de 23 episodios, 16 ciudades y 13 países, la historia de Sense8 llega a su fin. Es todo lo que nosotros y los fans soñamos que sería: audaz, emotiva, asombrosa, increíble y completamente inolvidable. Nunca ha habido un show tan verdaderamente global, con un elenco y equipo igualmente internacional y diverso, que se refleja en la comunidad conectada de fans profundamente apasionados alrededor del mundo. Agradecemos a Lana, Lilly, Joe y Grant por su visión y al equipo y elenco entero por su trabajo y compromiso». Como suele pasar en la vida de los seriéfilos fans de un producto que es forzado a decir adiós, enseguida se inició una campaña en redes sociales con el hashtag #ReviveSense8 (#RevivanSense8), que alcanzó picos máximos con peticiones para que la plataforma revirtiera su decisión. Pasaron unos días y llegó un nuevo comunicado oficial, vía las redes sociales de la serie: “… hemos pensado mucho aquí en Netflix para intentar hacerlo posible, pero desafortunadamente no podemos”. ¿Lo que más molesta a los seguidores? Que la serie va a quedar con un final abierto, sin cierre. Y sabemos cómo nos afecta no darle cierre a las cuestiones.
Según 7ParkData, servicio de inteligencia que publica reportes de streaming de video bajo demanda a nivel global, ni Sense8 ni las otras series canceladas por Netflix se encontraban en el Top 10 de las series más vistas por los usuarios de Estados Unidos. De hecho, están bastante atrás en el ranking, como muestra la siguiente tabla de las series de una hora de duración más “stremeadas” en la plataforma. Si tomamos de referencia estos datos, una serie original de Netflix como Orange is the New Black (aproximadamente 50 millones de dólares de costo de producción por temporada/ 4 millones por episodio) o Stranger Things le resulta mucho más redituable, en términos de costos-resultados. Lo curioso es que sólo esas dos producciones propias figuran en la cima de lo más visto en Netflix
Pero… ¿habrá más cancelaciones? Así parece. Según Hastings, sí. No pueden continuar con este nivel de gasto en sus producciones originales, y deberían analizar la cancelación de más series para dar lugar a nuevos proyectos. Es que su modelo de negocios irá en esa dirección para ceder espacio a nuevas ideas y otro tipo de series, asumir más riesgos, dar luz verde a las que generen debate o de las que se esté conversando. Por ejemplo, el caso de la súper popular Stranger Things en 2016, o la más reciente 13 Reasons Why, que fueron series que llegaron silbando bajito y, sin ser superproducciones, generaron un debate a nivel mundial, críticas por doquier y hordas de fanáticos que enseguida pedían renovación para para una segunda temporada. Y lo obtuvieron, para ambas.
Y si hablamos de “nuevos proyectos”, nuestro país suma un poroto en un casillero de Netflix. El 12 de junio se anunció el comienzo de filmación de la primera serie original de la plataforma filmada en Argentina, Edha. Creada y dirigida por el aclamado director Daniel Burman (El Abrazo Partido, Supermax), los diez episodios estarán en 2018. Será un drama de suspenso ambientado en el mundo de la moda en donde el lujo y el glamour se entrelazan con secretos oscuros y romances intensos, y estará protagonizada por un diverso ensamble de actores nacionales e internacionales, incluyendo a Juana Viale, Andrés Velencoso, Pablo Echarri, Osmar Núñez. Antonio Birabent, Flavio Mendoza, Sofía Castiglione, Inés Estévez, Julieta Zylberberg y Juan Pablo Geretto, entre otros.
Mientras tanto, los seguidores de series originales de Netflix deberían estar atentos. El modelo de negocios cambió para la plataforma y ya no hay certeza de continuidad como antes para sus shows favoritos y solo quedar esperar quién más pasará por el hacha de las cancelaciones. El último que apague la luz.