Desde que la tecnología se hizo cotidiana en nuestra vida, los ciberataques a nuestras computadoras y teléfonos se volvieron más constantes. Solo en América Latina, en los primeros 8 meses del 2020, se registraron más de 1,3 millones de intentos de ataque para el secuestro de datos, según la compañía de ciberseguridad Kaspersky. WhatsApp es actualmente uno de los medios donde se producen más hackeos y estafas.
Los especialistas aseguran que las mayores vulnerabilidades de nuestras herramientas tecnológicas surgen a partir de softwares desactualizados y pirateados, que comprenden una gran parte del total que circula en el mercado. Por ejemplo, el 66% de los softwares en Latinoamérica son pirateados o crackeados, lo que expone aún más a los usuarios.
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Si hablamos de cotidianidad y tecnología, tenemos que hablar de WhatsApp, la aplicación de mensajería más utilizada en todo el mundo y que nos acompaña constantemente en nuestro día a día. Las estafas se hacen cada vez más frecuentes en este medio, por lo que debemos estar alertas.
“Hoy secuestran las cuentas usando ingeniería social para pedir el código de verificación recibido por SMS, con lo cual se toma control de la cuenta”, detalla la empresa de ciberseguridad Karspersky. “En un futuro cercano esto será aún más atractivo para los estafadores por el WhatsApp Pay (pagos en WhatsApp), que tiene capas de seguridad como verificación biométrica y por ahora solo está disponible en Brasil, pues se podrían hacer compras no autorizadas por la víctima”, agregaron desde la empresa.
ATAQUES MÁS FRECUENTES EN WhatsApp
Uno de los métodos más típicos por los que se secuestran datos en WhatsApp es a través del registro del número de teléfono de la víctima en en esta aplicación, a quien le llega un código de verificación vía SMS.
El atacante contacta a la víctima y la engaña con la excusa de un premio atractivo o con alguna mentira que lo lleve a solicitar el código de verificación de la cuenta para confirmar su identidad y así brindarle el supuesto premio o promesa que realmente no existe.
Ese código es introducido en otro dispositivo que registra el WhatsApp y el atacante logra tomar el control total de la cuenta a través de otros pasos técnicos como la verificación de dos pasos.
También existe un método menos frecuente pero que atenta de igual forma contra los datos y cuentas privadas: la clonación de cuentas. Esta se suele realizar en la versión de escritorio de WhatsApp, en la que se necesita un código QR para acceder.
En este caso, la víctima es engañada nuevamente con alguna excusa atractiva para que escanee un código QR creado y enviado por el atacante virtual por diferentes medios, como mails. La víctima lo escanea e inmediatamente se clona su sesión, consiguiendo el acceso a contactos.
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CONSEJOS PARA EVITAR EL HACKEO
REALIZÁ UNA VERIFICACIÓN DE DOS PASOS
Como primera medida, para aumentar la seguridad de tu cuenta de WhatsApp debés activar la verificación de dos pasos y otorgar tu dirección de correo electrónico en caso de que se olvide el PIN que la app te pedirá colocar.
¿Cómo hacerlo? Vas a tu cuenta de la aplicación de mensajería, entrás al botón de“Ajustes”, presionás en “Cuenta” y te aparecerá la opción “Verificación en dos pasos”. La app te hará elegir un PIN de seis dígitos que deberás anotar o recordar en caso de necesitarla posteriormente. Acto seguido se te pedirá una cuenta de mail como respaldo del número de PIN.
CUIDADO CON LOS CÓDIGO QR
Según los especialistas, si alguien te pide un código escrito o el escaneo de un código QR, puede tratarse probablemente de una estafa. Nunca hay que reenviar estos códigos ni decirlos oralmente a una persona, menos aún si es desconocida.
Incluso existen herramientas de escáneres de códigos QR que brindan una seguridad previa a abrir un archivo o escanear un código de ese tipo. Estos escáneres dicen el contenido del archivo y advierten si es “malicioso” o “sospechoso”.
NO COMPARTAS CÓDIGOS NI TU NÚMERO A CUALQUIERA
La misma directiva de WhatsApp advierte que nunca debes compartir tu código de registro ni el PIN de la verificación con otras personas, mucho menos si son desconocidos. Además, debes tener muy claro con quienes compartes tu número de teléfono, lo que disminuye los riesgos de estafa o hackeo.
RECONOCIMIENTO BIOMÉTRICO
Además de la verificación de dos pasos, los conocedores de seguridad informática recomiendan realizar la opción de reconocimiento biométrico. ¿Cómo se hace esto? Te dirigís al botón de “Ajustes” en tu teléfono, luego a la opción de “Seguridad y privacidad” y posteriormente a la opción de “bloqueo de aplicaciones”.
Ahí podrás determinar un PIN de seguridad, que se te solicitará cada vez que quieras ingresar a una de las aplicaciones que elegiste blindar. De la misma forma podrás elegir la opción del reconocimiento de huella digital, dependiendo del teléfono móvil que tengas.
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