Desde 2016, la la organización estadounidense Safe Heaven Baby Boxes (SHBB) busca disminuir las muertes provocadas por abandono de bebés en las calles. Esta demanda llegó a Bruselas, Bélgica, un año después, y su instalación en el distrito de Evere estaba prevista para el 21 de septiembre de 2017.
Sin embargo, el por entonces alcalde Pierre Muylle prohibió la medida. Casi tres años después, Corvia, la asociación que lleva adelante la demanda en el país europeo, fue autorizado por el nuevo mandatario distrital, Ridouane Chaid, a abrir estos espacios diseños por SHBB, que da aviso al servicio de emergencias a través de una alarma a los 30 segundos de que el bebé llegó al box. En cuanto a los padres, su identidad se mantiene en el anonimato.
“Frente a los sentimientos de vergüenza y de culpa que esto les genera, muchas eligen abandonar a sus bebés en las puertas de hospitales, comisarías o estaciones de bomberos”, señaló la portavoz de Evere, Mathide Pelsers, en declaraciones a la agencia de Bélgica. Además, contó que el primer «buzón» podría ser abierto a principios de octubre. “Nos felicitamos, porque cada niño debería tener derecho a un futuro”, cerró.
La ONG Safe Heaven Baby Boxes (SHBB) fue fundada por Monica Kelsey en respuesta a los llamados «refugios seguros», donde muchos niños permanecían durante largos períodos de tiempo y finalmente, fallecían por frío o desnutrición. De acuerdo con su proclama, el servicio “ofrecía una posibilidad a las madres de dejar a su hijo con seguridad”.
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