En medio de una fuerte subida de casos en todo el país por la variante Omicron, el gobierno de Catamarca tomó la decisión de cobrar el tratamiento y la internación por coronavirus a las personas que no se hayan vacunado contra la enfermedad.
Raúl Jalil, gobernador de la provincia, impulsó esta medida a través del decreto 3095. La administración distrital estudiaba esta posibilidad desde la semana pasada, cuando los casos tomaron una relevancia mayor a la de los anteriores meses. En su momento, el dirigente anticipó: «Lo que vamos a evaluar es que los que tengan y no se vacunen, deban pagar a través de la obra social”.
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El decreto confirmó que los pacientes que no tengan el equema de vacunación completo serán «exceptuados de los beneficios del régimen de prestaciones médicas» contra el covid-19 impulsados por la gestión en el comienzo de la pandemia. Así, deberán hacerse cargo de sus gastos sin contar con el subsidio estatal. En tanto, aquellos que no estén vacunados por «razones médicas y/o de fuerza mayor» no serán alcanzados por la disposición.
PREOCUPACIÓN POR ASCENSO DE CASOS
Desde el gobierno catamarqueño asegura que los no vacunados «tienen tres veces más posibilidades de ingresar y ocupar el sistema de salud». Por su parte, la ministra de Salud, Manuela Ávila, apoyó la medida y se mostró alerta por el porcentaje de habitantes que aún no fueron inoculados. ”En la provincia estamos en un 89% de personas vacunadas con el esquema completo; sin embargo, no me preocupan los vacunados, me preocupa un 10 % de la población que no ha recibido ninguna dosis. La velocidad del contagio registrado nos hace pensar que de continuar de esta manera podemos ascender a 1.000 o 1.500 casos activos en los próximos días«, señaló la funcionaria.
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Asimismo, el ejecutivo provincial también respaldó el pase sanitario, y dispuso el retorno a la restricción de circulación en todo el territorio entre las 3:30hs y las 6hs. Los trabajadores habilitados quedan exceptuados. Por otra parte, se suspendieron los eventos que superen un aforo de 300 personas, tanto al aire libre como en lugares cerrados, desde este miércoles hasta el 9 de enero.
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