Según la Organización Mundial de la Salud, en los últimos 30 años las enfermedades mentales se duplicaron, incrementándose de 53 millones (1990) a 116 millones (2021). El continente más afectado es África: 6 de los 10 países con mayores números de suicidios, pertenecen a ese lado del mundo.
Todos los 10 de octubre se celebra y conmemora el Día Mundial de la Salud Mental. El principal objetivo, que se plantea desde las organizaciones internacionales en esta jornada, es concienciar sobre los problemas que puede traer una salud mental deteriorada en las personas de todo el mundo.
Este día icónico se comenzó a conmemorar desde el 10 de octubre de 1982, gracias al fuerte impulso que generó la Federación Mundial para la Salud Mental (WFMH) y el apoyo que brindó la Organización Mundial de la Salud (OMS). Cada año en particular se produce un lema para la difusión de la celebración. Este año se decidió por la frase: “Hacer de la Salud Mental y el Bienestar para todos una prioridad mundial”.
Leé también: Día Mundial de la depresión: qué es y cómo nos afecta
Según la definición que otorga la OMS, “salud” es poseer un “estado de completo bienestar físico, mental y social, no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. En este sentido, la salud física no es lo único importante como se suele percibir, sino que la Salud Mental es el otro pilar esencial para tener una vida plena y con bienestar.
Desde esta conmemoración, la relevancia y la preocupación por este tema se incrementó. Pero desde la llegada de la pandemia de coronavirus y sus efectos principales, incluidos las cuarentenas obligatorias implementadas por distintos gobiernos, la importancia de la salud mental pasó a estar en un primer plano. Los gobiernos debieron preocuparse más, al igual que las organizaciones y todas las entidades, para que cada uno de los habitantes priorice su salud, no solo física, sino también mental ante la compleja situación a la que la humanidad se expuso.
Leé también: El Ministerio de Salud promueve esterilizar a los adolescentes desde los 16 años
Los informes internacionales solicitan con urgencia que se amplíen las “inversiones significativamente para abordar la creciente carga de enfermedades crónicas y afecciones no infecciosas en África, como los trastornos mentales, que pueden contribuir al suicidio». A pesar de tener conocimiento de estos números, los gobiernos africanos financian con menos de 50 centavos por persona para tratar problemas de salud mental.
Además: