En medio de homenajes en la Cámara de Diputados a Hebe de Bonafini, quien falleció el domingo pasado a los 93 años, el discurso del diputado liberal José Luis Espert se destacó por la fuerte tensión que generó contra el oficialismo. Tras las palabras de varios diputados como Hugo Yaski, Romina del Pla, Luis Di Giacomo y Alejandro “Topo” Rodríguez, quienes expresaron su admiración por la lucha de Bonafini, y tras el minuto de silencio en el congreso, Espert pidió la palabra.
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“La muerte de ningún ser humano puede festejarse. Hay seres queridos que lloran su muerte y quiero enviarle mis condolencias a la familia de Hebe de Bonafini. Escucho emotivos discursos que ponen a la señora Bonafini como una suerte de prócer de los Derechos Humanos. Me pregunto: ¿vamos a honrar el fraude? ¿Vamos a honrar la corrupción? ¿Vamos a homenajear a una persona que ha sido una verdadera deshonra para la Nación?”, comenzó a expresar el legislador, mientras comenzaban a bajar abucheos desde el bloque oficialista.
Entre tantas palabras, Espert citó la frase de Bonafini tras la muerte del Papa Juan Pablo II: “que se queme vivo en el infierno”. También mencionó el momento en el que la difunta titular de Madres de Plaza de Mayo reivindicó el ataque a la Torres Gemelas y cuando esta defendió a Luis D’Elía tras tomar una comisaría en La Boca. “Hebe dijo que hicieron muy bien y dijo que lo menos que podemos hacer es romper las comisarías”, contó. “Es una mujer que corrió a los bolivianos de la Plaza de Mayo al grito de váyanse bolivianos de mierda”, agregó.
Mientras el liberal hablaba, el diputado Gioja, quien presidió la sesión, le recordó a Espert que los homenajes no se utilizan para cuestionar al homenajeado. “Córteme el micrófono si quiere, yo voy a seguir hablando”, desafió el economista. “Quiero reconocer a los argentinos que fueron víctimas de Sueños Compartidos, causa por la que Hebe de Bonafini estaba procesada”, mencionó.
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“Murió Néstor, murió Hebe de Bonafini, se está cerrando otro de los tantos períodos oscuros de la Argentina, marcado por el robo, la mentira y la pobreza. Mi homenaje hoy es a las víctimas de estos delincuentes. Se viene el Nunca Más de la prepotencia y la corrupción. Kirchnerismo, nunca más”, concluyó entre silbidos, abucheos y el repudio de toda la bancada del Frente de Todos y la izquierda.
Tras los dichos de Espert, el jefe de la bancada del Frente de Todos, Germán Martínez, pidió una cuestión de privilegio contra el diputado liberal porque no solo fue contra el reglamento de la Cámara sino que traicionó “la buena fe que se expresó en labor parlamentaria”: “No puede pedir la palabra para hablar en contra de la persona que recibe el homenaje”, aseguró.
“Jamás se utilizó el tiempo de un homenaje para decir las barbaridades que dijo el diputado preopinante. No implica que tengamos que tener opiniones idénticas. ¿Festejar la muerte? ¿Descalificar a una persona que acaba de fallecer? Si las fuerzas democráticas no somos capaces de poner un freno a las fuerzas que están tratando desde la derecha de llevar a la Argentina al abismo, nos estamos equivocando”, sentenció.
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