En un sorpresivo y preocupante incidente, cuatro presos lograron evadirse de la Comisaría Vecinal 6 B de la Policía de la Ciudad en el barrio porteño de Caballito. Dos de los fugitivos fueron capturados, mientras que un amplio operativo se desplegó para localizar a los otros dos evadidos.
Según fuentes policiales, el hecho tuvo lugar en la avenida Avellaneda al 1500 durante el fin de semana. Los presos, identificados como Nelson Nicolás Riquelme y Jonathan Coma, habrían escapado con el presunto apoyo de un vehículo. Los detenidos, de 32 y 29 años respectivamente, se habrían fugado tras violentar un blindex de la alcaidía y trepar una medianera.
Este incidente rememora la reciente fuga masiva ocurrida en la alcaidía de San Telmo, donde quince detenidos lograron escapar de su celda. A pesar de que seis fueron capturados de inmediato, nueve prófugos consiguieron huir por los techos de las viviendas linderas, generando una intensa búsqueda por parte de las autoridades.
Ante la fuga en Caballito, se activó un operativo para la recaptura de los evadidos, con la colaboración de comisarías locales y el Centro de Monitoreo. Además, la Policía Federal Argentina (PFA) tomo intervención en la investigación del caso.
La situación en Caballito subraya la preocupación sobre la capacidad de las comisarías porteñas para albergar detenidos. Según el Ministerio de Seguridad porteño, la Comisaría Vecinal 6 B está preparada para alojar a 12 personas, pero actualmente se encuentran detenidos más del doble de ese número.
En este contexto, el jefe de gobierno de la Ciudad, Jorge Macri, instó al Gobierno Nacional a trasladar a los detenidos al Servicio Penitenciario Federal (SPF) para aliviar la sobrepoblación en las alcaidías porteñas: “Hay que entender que el 94% de los detenidos son de la justicia nacional o federal. No son competencia de la Ciudad de Buenos Aires. Muchos de ellos tienen pena firme. Están condenados”, sostuvo Macri y añadió: “Una comisaría es un lugar preparado para que alguien esté detenido unas pocas horas. Cuando alguien está detenido muchos días, eso provoca varias complicaciones. Primero, no tienen un lugar donde, por ejemplo, ducharse. O hay que acercarles la comida, o vienen los familiares a visitarlos. Todo ese operativo que tiene que ver con que alguien esté detenido, la comisaría no lo tiene”, planteó el jefe de Gobierno porteño.