La vida también cambió para Julieta Rossi, quien era la novia de Fernando Báez Sosa, luego del aberrante crimen ocurrido en Villa Gesell. Ahora nada es lo mismo desde que lo mataron.
Al principio, se unió mucho a sus padres, Silvino y Graciela. Pero con el tiempo, las visitas fueron menos frecuentes. Según contó la familia, estar en contacto le traía muchos recuerdos y eso la entristecía.
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Si bien Julieta mantiene un perfil bajo, nunca dejó de pedir en sus redes sociales una condena contra los asesinos de Fernando. Ellos habían planeado estudiar juntos la carrera de Abogacía. No pudo ser.
Ahora, quien era la novia de Fernando, se dedica de lleno a su gran pasión: la danza. De hecho no pudo estar en el juicio porque se encuentra en Los Angeles, tomando clases. Para eso, ahorró durante mucho tiempo y ahora logró lo que quería, junto a dos amigas.
Muchas de sus coreografías las muestra en su cuenta de TikTok.
@juliirossi
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