Desde que se conocieron los detalles del brutal asesinato de Nicolás Alexander Cernadas, de apenas 13 años, el país se encuentra totalmente conmocionado. Su cuerpo fue hallado calcinado en un descampado, en la localidad de Mariano Acosta, Merlo.
Tras horas de búsqueda y desesperación, la familia recibió la noticia más triste, pero el trasfondo de lo que sucedió era aún peor.
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“Durante siete años estuve detrás de un papel para conseguir la patria potestad de Nico. Hoy me entregaron un papel con el acta de defunción de Nico”, detalló Héctor, tío del niño asesinado. El joven de 13 años se encontraba bajo su tutela legal, pero el mismo también aclaró que Nicolás “nunca se quiso quedar” con ellos.
“Él siempre se escapaba en busca de su mamá y ese fue un problema que nos llevó a recorrer todas las comisarías y todos los barrios de Merlo”, aseguró en sus redes sociales. Recibió asistencia de cuanto psicólogo y psicopedagogo se puedan imaginar”, expresó.
El aberrante crímen empieza con una enorme irresponsabilidad: “Una asistente social de la escuela se lo entregó a una persona desconocida, sin hablar con Niñez, ni con el juez y sabiendo que la familia lo estaba buscando”, contó el tío.
“Yo me presenté ante ella como el tutor legal de Nico y le di mi teléfono, pero no le importó. Ella creía que si a Nico lo llevaban a otra casa no se escaparía más. Bueno, señora, le erró. Y yo estoy esperando que me entreguen el cuerpo de mi sobrino, al que crié como un hijo, para poder velarlo”.
QUIÉNES ASESINARON A NICOLÁS
Tras muchas horas de desesperación en Merlo, el hombre fue citado para reconocer un cuerpo. Efectivamente, era el de su sobrino. El cadáver de Nico estaba prácticamente irreconocible y calcinado. Su tío pudo saber que era él gracias a unas sutiles marcas de nacimiento.
Nicolás Cernadas fue asesinado por otros dos adolescentes, uno de 14 y otro de 17; ambos conocidos del barrio por la víctima. Según los investigadores, la principal hipótesis es que lo atacaron un poco por “placer” y otro poco por «odio». Incluso, fueron capaces de filmar las atrocidades.
El adolescente de 14 años fue entregado por su madre y quedó a disposición de la Fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil 2 del municipio, a pesar de que es inimputable por su edad. Al mismo tiempo, el personal policial sigue en búsqueda de otros dos adolescentes que podrían ser parte del crimen.
Las redes sociales fueron claves para esclarecer parte del hecho, que todavía está en proceso de reconstrucción. Los chats de WhatsApp permitieron determinar que los atacantes planificaron cada paso de la agresión hacia Nicolás, a quien le tenían “bronca y odio”.
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En los diálogos vía chat que mantuvo uno de los involucrados antes del asesinato, se encontraron 3 conversaciones con otros adolescentes. Entre los que se descubrió que uno de los asesinos filmó el hecho. Incluso, se conoció que este mismo joven pretendía regresar al lugar para registrar el estado en el que habían dejado a la víctima.
Además, los efectivos pudieron acceder a distintos audios y mensajes donde los autores expresaban su bronca ante la víctima y su deseo por divertirse.
Finalmente, la autopsia determinó que el adolescente fue quemado vivo, por lo menos 24 horas antes del hallazgo en un descampado de Merlo. La muerte fue a causa de un paro cardiorrespiratorio traumático derivada de una lesión alveolar difusa y por energía calórica. Los médicos forenses también aseguraron que el cadáver presentaba cortes de arma blanca en el mentón y en ambas piernas.
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