El presidente Alberto Fernández anunció lineamientos generales para comenzar “la guerra contra la inflación» que había anunciado hace algunos días. En el discurso dio pocas precisiones y aseguró que construirá un “fondo de estabilización”.
El comunicado constó en una grabación de 18 minutos, en la que Fernández divagó sobre la historia de la inflación, la dificultad para acabar con ella, los responsables y más, sin llegar a medidas concretas para disminuir los números de la inflación.
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«La inflación es un fenómeno histórico en la Argentina, casi una maldición con la que muchos y muchas hemos crecido. Ha sido un callejón recurrente del que pareciera ser imposible salir. Hemos visto paquetes, planes, grandes anuncios. También los vimos fracasar una y otra vez«, comenzó explicando el presidente de la nación.
También hizo referencia a la reciente aprobación del acuerdo con el FMI en el poder legislativo: «el acuerdo obtuvo una abrumadora mayoría en las dos cámaras del Congreso. Pero llegamos hasta aquí también con el consenso y apoyo de gobernadores y gobernadores, empresarios, sindicatos, organizaciones sociales y dirigentes de muchos sectores que comprendieron la gravedad del momento y unieron su esfuerzo para hacerlo posible». Por otro lado, aseguró que esto “no es suficiente” y se debe “fortalecer las expectativas”.
En el video no realizó declaraciones sobre la fractura evidente en el Frente de Todos, pero mencionó que es importante sentarse “en torno a una misma mesa” para resolver el problema inflacionario. Inmediatamente después de esta afirmación, el mandatario comenzó a criticar al gobierno que lo precedió y a los que “suben los precios con total desdén”: “No podemos seguir permitiendo que algunos aprovechen un momento de excepción para acumular ganancias”.
Cuando apuntó contra Mauricio Macri dijo: “aseguraba poder resolver el problema de la inflación de un día para el otro. Aseguraba que era muy sencillo hacerlo. Lo cierto es que se equivocó, profundizó notablemente el problema y dejó su cargo revelando una inflación anual promedio de casi el 41%».
A pesar de las críticas hacia algunos sectores, Fernández anunció que convocó a empresarios y gremios para intentar lograr acuerdos comunes que controlen el alza de la inflación en los últimos meses.
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LAS IMPRECISAS MEDIDAS ECONÓMICAS DE ALBERTO FERNÁNDEZ
Con el anuncio de un “fondo de estabilización”, el presidente afirmó que desde el gobierno van a sostener tanto el precio interno de la harina como el de los productos frescos. Además, mencionó que se aumentarán controles en los comercios, pero aún se esperan especificaciones sobre los Precios Cuidados. Por otro lado, también se aplicaría, en el caso que sea necesario, la Ley de Abastecimiento en el control de actividad comercial.
Estas decisiones van dirigidas especialmente para combatir el alza de los alimentos, que tuvieron un aumento de 7,5% en febrero. Alberto Fernández aseguró que las medidas son para «proteger la mesa de los argentinos» y culpó, en específico, al impacto global de la invasión rusa a Ucrania.
En este marco, también se anunció el “Fondo del trigo” para el aumento de harinas, panes y fideos. El mismo sería subsidiado por la modificación en las alícuotas de derechos de exportación de la harina y el aceite de soja.
“No vamos a dejar de controlar y fiscalizar precios, aplicar la ley de abastecimiento si es necesario y utilizar todos los instrumentos con los que cuenta el estado para cumplir con el objetivo de controlar los precios», se mostró firme Fernández ante esta decisión. El presidente continuó y afirmó que la “batalla hoy es contra los especuladores, los codiciosos. Contra quienes buscan aún en situaciones tan complejas sacar una renta extraordinaria. Contra los agoreros de siempre, que intentarán instalar el sálvese quien pueda o buscar culpables rápidos y respuestas sencillas».
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En defensa de sus medidas -todavía indefinidas-, Alberto aseguró que esto permitirá a la Argentina poder “contar con más reservas y calmar las expectativas de devaluación que algunos generan solo mirando su propio provecho”. “Fortaleceremos nuestras reservas y podremos terminar con los que siembran expectativas devaluatorias que solo aceleran la inflación», sentenció.
Finalizando el discurso, el mandatario volvió a calificar de “maldición” a la inflación y marcó un camino de objetivos para mejorar la economía del país: “Tenemos que acumular reservas, mejorar el crédito público, desacoplar los precios internos de los internacionales, trabajar sobre las políticas de ingresos y precios al mismo tiempo y tomar una batería de medidas en las que múltiples actores son imprescindibles».
“Debemos defender nuestro desarrollo social y económico. Por eso también nos pondremos al frente en la lucha contra la inflación. Vamos a defender y proteger la mesa de las familias argentinas. Lo vamos a hacer juntos, unidos, entre todos y todas”, cerró el presidente Alberto Fernández.
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