Por unanimidad, el Tribunal Oral Nº1 dictó condena perpetua a cinco de los ocho acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa y ordenó condenas de 15 años a los tres restantes en el veredicto emitido este lunes.
Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Lucas Pertossi, Matías Benicelli, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli, Luciano y Ciro Pertossi como culpables de asesinato de Fernando Báez Sosa, efectuado el 18 de enero del 2020 en las afueras de Le Brique, un boliche en Villa Gesell.
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Por el delito de homicidio doblemente agravado, por homicidio, premeditación y alevosía en concurso real con lesiones leves, Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi fueron condenados a prisión perpetua.
En tanto, los acusados Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi recibieron penas de 15 años de cárcel como partícipes secundarios del mismo delito.
La sentencia fue dictada por los magistrados María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lázzari, luego de 13 audiencias y 87 testigos, a 3 años del año, frente a los acusados, la familia de la víctima y la prensa.
La lectura de la condena debió ser interrumpida luego de que Thomsen se descompensara al escuchar su condena perpetua. Minutos después de que lo asistiera un médico, se retomó la actividad: «Déjenme estar con él, saquen a todos los periodistas la puta que lo parió. No me importa más nada», gritó la madre de Thomsen en medio de la sala.
Los fundamentos completos del fallo se pueden leer en la página web de la Suprema Corte bonaerense, de acceso público.
LAS PRUEBAS CONDENATORIAS
Máximo Thomsen fue el más comprometido debido a las pruebas audiovisuales y a los testigos, quienes lo recuerdan y señalan como uno de los que golpeó a Báez Sosa. Aunque la prueba más condenatoria llegó de la mano de una pericia scopométrica, la que expuso que la marca de una pisada en la cara de la víctima pertenecía al calzado que utilizó Thomsen aquel día: «No había posibilidad de error de que fuera de otra zapatilla», dijo la perito Haydeé Almirón.
A Ciro Pertossi también lo comprometieron los registros fílmicos: En uno de esos video se ve cómo, minutos antes de la golpiza, le dio su buzo a Juan Pedro Guarino, «un claro indicio de que se iba a pelear», declaró Facundo Améndola, uno de los abogados de la familia.
En otro video quedó en evidencia como se «se chupó los dedos para evitar que la Policía descubriera que tenía sangre de Fernando en las manos», asimismo se vio cómo abordó a Báez Sosa «mientras estaba de espaldas y en estado de indefensión», agregó el abogado.
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También fueron clave los mensajes que intercambiaron los victimarios esa noche, donde pedían mantener lo sucedido en secreto: «esto no se cuenta nada a nadie».
Enzo Comelli fue acusado de «noquear» a la víctima. «Agredió a Fernando al unísono con Ciro Pertossi. Él llegó por el flanco izquierdo: es asombrosa la coordinación para pegarle en el mismo momento. Excepcional forma de abordaje. Existió entonces una planificación», describió Améndola e insistió en que varios testigos lo reconocieron.
Blas Cinalli: su ADN estaba debajo de una uña de Fernando, lo que afirma que se intentó defender de sus ataques. Además de esta contundente prueba también lo comprometieron los mensajes que mandó aquella madrugada: «Nos pelamos contra unos chetos, los rompimos jajaj»; «Creo que matamos a uno»; «Alta noche. Nos vamos al centro a premiar». Ante estas pruebas, Améndola planteó: «o hubo un solo mensaje ni una actitud posterior de uno de los acusados que demuestre un tipo de arrepentimiento. Al contrario: se regocijaron».
Según la fiscalía, fue Ayrton Viollaz quien «dio la orden de empezar el ataque»: «Es ahora, es ahora», gritó cuando constató que la policía se retiraba de la zona del conflicto. También en los videos de prueba, Fernando Burlando identificó a Viollaz a «escasos centímetros de Fernando Báez Sosa».
Lucas Pertossi registró el inicio de la riña con su celular. «Al escuchar de orden (de Viollaz) comenzó a grabar. La secuencia es corta porque dejó de filmar y guardó el celular para sumarse a la pelea. Algunos testigos lo identificaron de pie junto a Fernando y golpeando a los amigos», sostuvieron los fiscales. Minutos después Lucas Pertossi volvió al lugar del hecho y fue allí donde envió un mensaje de audio a sus amigos donde dijo: «Estoy acá cerca de donde está el pibe (…) Caducó».
Luciano Pertossi, si bien Luciano desmintió haber participado del ataque y se desmarcó de uno de los videos de la pelea, la querella de los Báez Sosa lo acusaron de haber «participado activamente del ataque». También fue identificado por dos testigos quienes aseguraron haberlo visto «revoleando piñas y patadas a todo lo que se le cruzaba».
En tanto, a Matías Benicelli, las pericias constataron que en tres de las prendas que utilizó ese día había ADN de Fernando. Además, el jefe de seguridad de Le Brique, Alejandro Muñoz, lo reconoció como quien le pagó una patada a la victima y le dijo a los suyos: «para que no se levante nunca más»; «negro de mierda, vamos, mátenlo».
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