Con un estreno reciente a nivel local y tantos más en marcha en el resto del mundo, 2017 tiene las pantallas repletas de títulos que reconocemos de obras literarias que fueron éxito de ventas. En #BORDER te contamos cuáles son las más destacadas, las que ya se emiten y las que se vienen. Y un plus: habla el autor argentino que tiene su adaptación en HBO.
Las fuentes de inspiración para las historias que vemos en las series son múltiples. A veces pueden venir de la imaginación de una sala de guionistas; otras, de cómics y novelas gráficas, o también de películas. Pero este año parece que la TV se fue por el lado de los libros y optó por novelas best sellers. Una buena cantidad de las series que estrenaron -y las que se vienen- en 2017 provienen de textos literarios. ¿El motivo? ¿Será escasez de ideas -como te contamos con la revivalitis– o simplemente se presentan buenos materiales que probaron su éxito comercial? Como sabemos, nuevos jugadores se suman al paisaje de producción de series, y los contenidos se hacen desear, así que es probable que sea una mezcla de todo.
El dilema eterno siempre será si es mejor leer el libro que ver la serie. Pero lo que se pone en juego aquí es la efectividad de la transposición, es decir, el pasaje de un soporte a otro, que en este caso sería de la literatura a la televisión, en sus diferentes formatos. Una novela puede ser adaptada a varios guiones que tal vez no reflejen la riqueza de los detalles expresados originalmente por el autor, o quizás sea el caso contrario y hasta sea mejor lo que vemos en pantalla que lo que leímos. Algunas veces sucede que el proceso funciona perfectamente y el resultado final es una gran serie, inspirada o basada en un gran libro.
Este año tuvimos varios ejemplos, pero sin dudas se destaca The Handmaid’s Tale, un contenido original de la plataforma digital Hulu, que tomó la obra homónima de culto escrita por Margaret Atwood y la transformó en una de las mejores series del año. La trama está ambientada en un futuro distópico en donde las mujeres están forzadas a vivir como concubinas bajo una dictadura teocrática. La autora, que dio su visto bueno a lo que finalmente se emitió, quedó tan conforme que hasta accedió a que se hiciera una nueva temporada, aunque ya no será basado en su libro, que fue adaptado en su totalidad en la primera entrega, sino que será creación de los escritores de la serie. Aquí hubo una combinación de factores: muy buen elenco (encabezado por Elisabeth Moss), una historia sólida, un tema necesario, y una propuesta visual poderosa. Imposible quedarse por fuera.
Otro ejemplo de una adaptación óptima es la serie Outlander, que toma de fuente a una popular saga de ocho libros escrita por Diana Gabaldon, con dos temporadas ya emitidas por la cadena Starz y una tercera en camino. También, a principio de este año, pudimos ver la miniserie de HBO Big Little Lies, que llegó con un elenco de lujo, y se llevó muchas nominaciones a los Emmys, sobre todo por sus protagonistas. La historia está adaptada de un best seller del New York Times de la autora Liane Moriarty. Otro éxito en las ventas de las librerías que se trasladó de 10 a la TV. Por último, Netflix también tuvo su adaptación de best seller del New York Times: 13 Reasons Why, el libro de Jay Asher, que se adaptó a una serie que despertó polémica y estuvo en boca de todos.
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Algunos autores se involucran en la reescritura de sus libros a guiones televisivos. En ciertos casos, ocurre que la ficción de la TV entra en terreno de la invención de guionistas, dado que se usó todo el material que había disponible en los libros y es momento de volar solos. Eso pasó con George R. R. Martin (seguro que escucharon su nombre), autor de la saga literaria Canción de Hielo y Fuego, sobre la que se basa Game of Thrones, la megaexitosa serie de HBO. El escritor estuvo presente como guionista desde el primer momento en la adaptación de su obra a la pantalla chica -son seis libros publicados y va por uno más para 2018– y aunque recientemente ya no está 100 %, los creadores de la serie cuentan con su aval e incluso saben cuál es el final que les dará a sus libros, el cual podría diferir totalmente del que veamos el año que viene en televisión. Sin embargo, desde el año pasado, lo que vemos es creación de los guionistas de HBO, al menos así dicen.
Pero no todo lo que se adapta del libro a la televisión es oro. Y este es el caso de The Mist, de Spike TV, que toma su nombre y su historia del libro del rey de los best sellers, Stephen King, pero que no tuvo a la crítica televisiva de su lado. Por más de que el material original sea de una calidad excelente, la transposición al otro soporte puede costar más de lo pensado. Pero la obra del maestro puede tener revancha en breve. Les contamos más abajo.
La conexión local
HBO Latinoamérica también tiene experiencia con adaptar libros a formato TV, y en eso de involucrar a los autores originales en los guiones, como lo demuestra el reciente estreno de El Jardín de Bronce, basada en la novela homónima escrita por el argentino Gustavo Malajovich, quien también es guionista de la serie y lo fue también del éxito de Los Simuladores. El autor trabajó junto a Marcos Osorio Vidal alrededor de dos años en la adaptación del libro al formato de serie televisiva de ocho episodios de una hora de duración.
La trama de El Jardín de Bronce sigue la lucha desesperada del arquitecto Fabián Danubio (Joaquín Furriel) por recuperar a su hija, quien ha desaparecido de forma inexplicable y sin dejar rastro. Ante la falta de respuestas de la policía, Danubio toma en sus manos una búsqueda que se convierte en su motor, dándole un objetivo que lo obsesionará sin descanso. Es una historia entrecruzada en la que las líneas de investigación, los personajes y el paisaje urbano de Buenos Aires se funden. El protagonista se encuentra ante un universo abrumador donde necesitará reinventarse para enfrentar una pesadilla que se convierte en realidad.
Traspasar las ideas escritas en papel (o máquina o computadora, cada uno con sus gustos) no siempre es tarea fácil. Para Malajovich, esto jugó un papel fundamental a la hora de salir de ahí y contar con imágenes: “Hubo algunos cambios bastante importantes en el manejo de punto de vista de los personajes, y hasta dónde llevás al espectador. En el libro hay un lector que imagina; en el otro hay un espectador que ve; cuando vos leés una novela, la visualizás o imaginás como vos querés. En la trama policial de la novela puse algunas ‘trampas’ que obligan al lector a visualizar lo que yo quiero. El problema es que cuando se pasa a una serie, no visualizás lo que vos querés, sino que te muestran algo. Entonces tuve que modificar algunas cuestiones, incluso de trama, porque se me eliminaba la sorpresa que yo estaba sembrando en la novela para la imaginación del lector; esa es una cuestión que hubo que cambiar sí o sí de lenguaje a lenguaje”. Todo un desafío, lograr capturar la atención de los espectadores y mantener la magia de lo literario.
La guerra de los libros
Las listas de series adaptadas del libro a la TV abundan, la tendencia se mantiene en alza y llega a todas las latitudes. Por el lado de nuestra región, El Jardín de Bronce tiene confirmada de una segunda temporada por HBO Latinoamérica, que seguramente llegará en 2018. Y en el panorama internacional, en estos días se estrena por Amazon la serie The Last Tycoon, basada en la obra póstuma de Francis Scott Fitzgerald. También se viene Mr. Mercedes (Audience TV), otra adaptación de obra de Stephen King, y luego una nueva serie basada en otra novela de Margaret Atwood, Alias Grace (una producción canadiense). Más adelante llegará a Netflix Mindhunter, de la mano de David Fincher, basado en el libro de 1995 de Mark Olshaker y John Douglas. Otras que se suman: The Terror, sobre el libro de cienca ficción y terror de Dan Simmons (AMC), The Miniaturist (miniserie de la BBC que toma de fuente la novela de Jessie Burton, éxito total de ventas en 2014 en Reino Unido), Sharp Objects (del libro de Gilliian Flynn, autora de Gone Girl, e irá por HBO), entre otros.
Desempolven sus libros de la biblioteca. Nunca se sabe cuál será su próxima serie favorita.