Fue tras sus inexplicables comentarios sobre el caso Maldonado y en consonancia con la suspensión de los cierres de campaña. Sin embargo, Vidal cumplirá con su agenda de medios y la candidata porteña, no. Justificaciones para frases injustificables, enojos y el consejo de Durán Barba.
Aprovechando que todos los partidos dieron por terminadas sus campañas ante la posibilidad de que el cuerpo hallado en el Río Chubut sea el de Santiago Maldonado, Cambiemos mandó a Elisa Carrió a su chacra del campo, en Exaltación de la Cruz, con una sola recomendación: que no vuelva ni atienda llamadas de medios hasta el domingo.
Así se lo confiaron a #BORDER fuentes partidarias y de la campaña, algo amargadas por el eco que tenían los dichos de la diputada sobre Maldonado. Como si no fuera suficiente la hipótesis de encontrar un cuerpo justo cuando Carrió consideró que había “un 20% de posibilidades” de que estuviera en Chile, llegó Walt Disney.
“Ella venía hablando bien en la entrevista y estuvo perfecto todo lo que dijo, pero en un momento se puso a opinar como opinás en un café, y ahí sonamos”, explicó una fuente de la campaña. Se refería al momento en que anoche en el programa de Los Leuco, por TN, la candidata porteña interrumpió un comentario de un conductor que analizaba si el cuerpo hallado debería estar bien conservado por el frío de las aguas. Carrió -invitada al piso- marcó: “Sí, como Walt Disney”.
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“Lo peor es que Lilita realmente se crea el mito de que a Disney lo congelaron”, se horrorizó uno de los suyos ante #BORDER, bajo estricta promesa de off the record.
La primera reacción de todos en Cambiemos fue la misma. “Ella siempre fue así, los que la votan ya la conocen así y la quieren así, genuina”, la justificaron varios consultados. También explicaron, palabras más o menos, que “la decisión de no hacer medios fue de Cambiemos. Es por respeto y prudencia a la familia Maldonado y no aplica solo a ella”.
Sin embargo, la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal irá a alguno de los programas con los que se habían comprometido de antemano, mientras que Lilita no.
Justamente, Vidal fue una de las primeras en despegarse de las opiniones de Carrió sobre Maldonado, siempre con la condescendencia con la que todos la tratan en Cambiemos. “Es el momento justo para que los que tenemos alguna responsabilidad transmitamos prudencia y sensibilidad”, expresó invitada al programa “Morfi”, de Telefe, sin señalar destinatario de su observación, pero justo después de aclarar que “no” había compartido la hipótesis de que Maldonado estuviera en Chile.
«Lillita siempre dice lo que piensa y durante muchos años habló en soledad. Me parece que eso la pone en un lugar distinto respecto a los otros dirigentes«, la justificó enseguida la gobernadora.
Más temprano el jefe del bloque PRO, Nicolás Massot, había sido menos diplomático. Opinó por radio La Red que la observación de Disney era “un comentario absolutamente evitable” y que no sería la primera vez que ella “deba explicar o pedir disculpas” por algo.
En la Casa Rosada la mirada era menos piadosa todavía. Aunque en público nadie aceptaba que sus fallidos de estos días pudieran perjudicarlos, en privado estaban horrorizados por lo que consideraban una falta de tacto. Primó la teoría Durán Barba: que toda declaración sobre el tema, de ser inevitable, hiciera referencia a la paz y la no violencia, un slogan, paradójicamente, muy afín a Carrió.
Por su parte, los radicales -siempre reacios a Lilita después de las varias alianzas que hicieron juntos y siempre vueltos a unir a ella por el espanto- no se decidían entre maldecirla o gozar su traspié. Como sea, ya es tarde para llorar por la leche derramada, y habrá que esperar hasta el domingo. Nadie en el Gobierno cree, sin embargo, que sus exabruptos pongan en riesgo su casi asegurado triunfo electoral, como un huracanado efecto cajón de Herminio Iglesias.
Eso sí, por las dudas, intentarán llegar sin más sustos por declaraciones de Lilita, que en el fondo es indomable. Para eso, ella descansa tranquila lejos de los flashes y se sumó a la lista de candidatos de Cambiemos que fue necesario llamar a silencio.
Su antecesor en la lista había sido Esteban Bullrich, candidato a senador de la provincia de Buenos Aires, que en las PASO salió de circulación mediática un tiempo después de varias declaraciones polémicas. En este tramo de la campaña, en cambio, reapareció, pero siempre acompañado de Vidal, que -dicen- estaría algo cansada de ponerse todo al hombro siempre.
En una campaña donde cada uno conservó los votos que tenía desde antes basados en la polarización Macri-Cristina, Cambiemos no hizo más que imitar a sus competidores directos de Unidad Ciudadana, que ya habían sacado de circulación a la primera candidata a diputada por la provincia, Fernanda Vallejos. Fue después de que defendiera la honestidad de Amado Boudou y Julio De Vido y de que #BORDER publicara que había cobrado simultáneamente tres salarios del Estado. En cambio otros de sus candidatos, como Daniel Scioli o Fernando Espinoza, ni siquiera figuraron nunca en la lista de “mostrables” y apenas salieron del ostracismo.
Claramente no será el caso de Carrió, que a duras penas podrá mantenerse en silencio hasta el domingo después de las 18, cuando pueda lanzar todas sus elucubraciones, sin más costos, al menos, electorales.
Tras las duras críticas de los familiares de Maldonado, en conferencia de prensa, Carrió se volcó a las redes y pidió disculpas.
Quiero decirle a la flia de S. Maldonado q nada de lo q dije tuvo la intención de herirlos,y si lo hice, les pido las más sentidas disculpas
— Elisa Lilita Carrió (@elisacarrio) October 19, 2017
Tengo el más íntimo deseo y la voluntad de que haya justicia para Santiago y pido perdón de corazón si les causé algún dolor.
— Elisa Lilita Carrió (@elisacarrio) October 19, 2017