Mirtha Legrand manifestó su descontento ante la actitud del economista Javier Milei, quien compartió en redes sociales una propuesta que sugería que ella adquiriera el cine Gaumont. Este gesto del presidente fue una reacción a las declaraciones de Legrand durante su programa del pasado sábado, donde hizo un llamado al Gobierno para que no cerrara el cine, expresando su preocupación por el posible recorte presupuestario en el ámbito cultural.
Legrand consideró como «desagradable» el reposteo de Milei, enfatizando que su opinión no tenía la intención de sugerir la compra del cine, sino simplemente expresar su preocupación por el futuro del mismo. En una conversación telefónica con Diego Pérez en el Canal de la Ciudad, la conductora manifestó sentir cierto «temor a expresarse libremente», ya que percibe que cualquier comentario que no sea del agrado del Gobierno podría generar represalias.
“No corresponde. Fue una opinión simplemente, no fue para decir que compre el cine. Es ridículo”, planteó Legrand, quien el último sábado, durante su programa, opinó sobre el recorte de presupuesto a la cultura.
En la nota con Pérez, la conductora expresó su sorpresa ante las reacciones generadas por sus declaraciones, destacando que desconoce si provinieron de personas a favor o en contra del Gobierno: “Me da como cierto temor a expresarme, porque si cada cosa que vas a decir, si al Gobierno no le gusta mucho, o le molesta a alguien, te van a retrucar. Es desagradable”.
El debate en torno al Gaumont no se limitó únicamente a la interacción entre Legrand y Milei. Durante la emisión del programa «La Noche de Mirtha», se discutió ampliamente sobre los ajustes en el INCAA y la tensa relación del Gobierno con la comunidad artística.
La crisis en torno a la posible venta del cine generó tensiones y manifestaciones en los últimos días. Artistas, militantes de izquierda y trabajadores se unieron en protesta contra los ajustes a la cultura. La convocatoria alcanzó su punto álgido tras la publicación de una resolución en el Boletín Oficial que anunciaba la baja de contratos en el INCAA y otras medidas restrictivas en el ámbito cultural.
