Hoy, durante una de sus habituales conferencias de prensa, el vocero presidencial Manuel Adorni expresó su disgusto debido a que, según contó, ayer por la tarde “una periodista” había hecho en los medios un comentario – el vocero no especificó cual – sobre la mudanza del presidente Javier Milei a la Quinta de Olivos, cuya fuente habrían sido “voceros oficiales”. “El único vocero oficial del presidente de la Nación, y en tal caso de lo que ocurre en la Casa Rosada, soy yo”; sentenció Adorni, quien aclaró “a tono personal” que nunca dio la información publicada, y comentó que el hecho “puso en riesgo su trabajo”.
“No hay otro vocero que represente al presidente. Y en tal caso, todo lo que no salga de mi boca y que no sea real es mentira. Y lo de ayer fue mentira. Lo aclaro a tono personal porque por supuesto se puso en riesgo mi trabajo, lo que yo represento, que es la voz del presidente, y me gustaría con esta aclaración que no vuelva a ocurrir porque el único vocero oficial del presidente de la nación soy yo, con lo bueno y con lo malo”, manifestó el funcionario, contundente. “Cuando hablen de voceros que dicen tal o cual cosa sepan que voy a entender que están hablando de mi”, agregó dirigiéndose a los periodistas en la sala donde se llevaba a cabo la conferencia.
Ajuste en el ministerio de Seguridad, DNU y Ley Ómnibus
En otro orden de temas, Adorni informó sobre una “racionalización de gastos del ministerio de Seguridad”. Según comentó, el ministerio tiene 1254 empleados, sin contar las fuerzas de seguridad. “Había 98 de estos que tenían algún tipo de doble contratación, así que fueron dados de baja inmediatamente. Y además ahí había 77 contratos, dados de alta en el 2023, que han sido también dados de baja”, dijo el vocero, además de informar que hay 400 contratos de esos 1254 que están en revisión.
Así mismo, en línea con el ajuste de cuentas que se está llevando a cabo en el ministerio, Adorni informó sobre la eliminación de todos los intermediarios de los seguros del mismo. “Esto parece una trivialidad, pero implica un ahorro de unos 500 millones de pesos”, puntualizó. También informó sobre la eliminación del 90 % de los equipos de los celulares – más allá de los que estrictamente se necesiten -, estimando un ahorro de 60 millones de pesos, así como también la racionalización de insumos como el café o algunos otros, que constituyen un ahorro de 10 millones y medio de pesos.
En esa línea, entre otros recortes, anunció también que se dejó de comprar diarios en papel para el ministerio, cosa que el vocero juzgó como algo “sin demasiado sentido en el siglo XXI”, lo cual resultaría en un ahorro de 2 millones de pesos por año.
El vocero presidencial también hizo declaraciones previo al inicio del tratamiento del megaproyecto de reformas en comisiones de Diputados y consideró que los amparos al DNU y ciertos “rumores de desacuerdos con algunos puntos de la Ley Ómnibus” generaron un salto de los dólares financieros.
Sobre esto, envió un contundente mensaje a la oposición en el Congreso: “Nosotros hacemos nuestra parte, ahora necesitamos que la política haga su parte, estamos convencidos hacia dónde vamos, el que se apruebe o no depende del Congreso y de la política allí representada, las reformas son necesarias para evitar el desastre, y lo que pasó con el dólar puede ser una muestra gratis de que lo que podría pasar si la política no acompaña el cambio”.
En esa línea, Adorni consideró: “Nos cuesta comprender determinadas posiciones, cuando vivimos una situación decadente, cuál es la postura de quienes no quieren el cambio, que es lo que eligió la gente, cuál es razón para no acompañar el cambio profundo , cuando hay que cambiar de cuajo a la Argentina, la ley propone ese camino y su aprobación depende del Poder Legislativo, no del Ejecutivo”.
De acuerdo a la perspectiva del funcionario, el DNU de desregulación de la economía “no presenta aspectos inconstitucionales” y dijo que el Gobierno “está en un camino de entendimiento” para que se apruebe la Ley Ómnibus: “Si no se aprueba la ley no vamos a salir de la pobreza; no recibiremos inversiones ni podremos superar la encerrona inflacionaria. Vamos a seguir en la decadencia”.