Organizaciones sociales, piqueteros y partidos de izquierda marcharán este viernes al Congreso durante el discurso de Javier Milei en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso.
Los diferentes grupos que asistirán en clave de protesta contra el gobierno llegarán al Congreso alrededor de las 17:30 implementando lo que se ha dado en llamar un “molinetazo”: saltar los molinetes de las estaciones de subte y tren de Retiro, Once y Constitución, modalidad que se comenzó a prácticas hace unas semanas debido al aumento del boleto de transporte público.
A través de un comunicado, el legislador porteño y dirigente del Partido Obrero, Gabriel Solano, dijo: “Cuando mañana Milei hable dentro del Congreso, en las calles habrá un cacerolazo masivo para repudiar la política criminal que lleva adelante su gobierno”.
En paralelo, las organizaciones sociales darán una conferencia de prensa frente al Congreso, en la que anunciarán una profundización del plan de lucha que iniciaron la semana pasada.
“Hemos intentado por todas las vías construir el diálogo con el Gobierno para resolver los problemas urgentes que se están sufriendo en nuestras barriadas”, advirtieron en un comunicado conjunto, y agregaron que el gobierno“ha ignorado todas las posibles instancias de diálogo” propuestas.
“Luego de haber congelado los ingresos y no haber pagado el aguinaldo, han anunciado el fin del programa Potenciar Trabajo (aunque todavía no es claro qué van a hacer) y anuncian a través de redes sociales que van a dejar sin su sueldo a millones de trabajadores y trabajadoras que en este momento están trabajando en las unidades productivas y cooperativas de la Argentina”, agregaron.
“Es cierto que los problemas que arrastran los y las pobres en Argentina no son algo que se inició con este gobierno, pero devaluación mediante y con una inflación de más de un 50% en apenas 60 días, se produjeron situaciones de emergencia en la mayoría de los barrios populares de nuestro país”, reconocieron.
En ese contexto, plantearon que “este gobierno rompió todos los récords de pobreza e indigencia en pocos meses y las colas en los comedores y ollas populares han triplicado su tamaño”.
“Cada vez más familias buscan garantizar su única comida diaria en estos lugares de asistencia, como última contención antes del abismo y el descarte absoluto de esas vidas”, puntualizaron en el comunicado.
También sentenciaron que el gobierno “ha prometido resolver la situación y no ha hecho nada” y que “con la excusa de la intermediación o la filiación política de las personas que cocinan para alimentar a los pobres, ha decidido el desabastecimiento de mercadería de los más de 40 mil comedores, merenderos y ollas populares de punta a punta del país”.
Así mismo, criticaron el “desfinanciamiento de la única política de integración urbana que permitía acceder a mejores condiciones de vida a millones de vecinos, como el acceso a los servicios básicos e incluso a salitas médicas, clubes de deportes, establecimientos educativos, entre otras”.
La diputada de izquierda porteña Celeste Fierro (MST-Frente de Izquierda Unidad) denunció que “hay un desbarranque económico-social, consciente, al servicio de transferir recursos de la población que vive de su esfuerzo al conjunto de parásitos empresariales, financieros y corporativos que lucran con este plan de guerra”.
“Juegan con fuego, tensan la cuerda al límite y así como vamos, la situación va a explotar”, advirtió.
