En la actualidad, tras la obtención del dictamen de mayoría en Comisión para el proyecto "Bases", su futuro se presenta como una incógnita. Es que las recientes declaraciones del ministro Caputo y las modificaciones en el texto, que no logran convencer completamente a los gobernadores, son aspectos que generan malestar en las diferentes jurisdicciones y cuya repercusión en el voto congresal aún es incierta.
En este marco, el primero en demostrar su incomodidad ante los cambios y las declaraciones de Luis Caputo, -y luego la ratificación del presidente, donde amenazaban con no enviar más fondos a las provincias si no les aprobaban la normativa--, fue el mandatario santafesino, Maximiliano Pullaro, quien aseguró sentirse angustiado con esos dichos: " yo nunca me voy a poner del lado del Gobierno central cuando pretendan subordinarnos con la billetera”.
Pullaro sintió que el mensaje del ministro Caputo era para él y dijo: "Creo que nos habla a nosotros porque fuimos el principal Gobierno que se plantó ante un tema que entendíamos que era injusto para la provincia y son las retenciones a las exportaciones agropecuarias y los gravámenes a las exportaciones industriales".
En medio de tensiones internas, otros gobernadores de JxC, como Rogelio Frigerio de Entre Ríos, se sumaron al rechazo a las amenazas del oficialismo. Frigerio calificó al Gobierno como "muy débil" en términos políticos y expresó que apoyarán medidas que permitan gestionar y generar gobernabilidad, pero no respaldarán iniciativas que atenten contra las fuentes de trabajo.
Otro que expresó su molestia fue Alberto Weretilneck, gobernador de Río Negro, quien instó a abandonar la confrontación y buscar el diálogo. "Dejen de amenazar y convoquen al diálogo. Dejen de apretar y busquen acuerdos grandes para avanzar como sociedad", exigió el gobernador patagónico.
En este contexto, se vislumbra un creciente malestar entre los gobernadores, quienes, desde distintas provincias, cuestionan la viabilidad y las intenciones reales del Gobierno respecto a la aprobación de la ley ómnibus. La incertidumbre y el descontento son palpables en las declaraciones públicas y en las discusiones internas, dejando en el aire el futuro de la Ley que busca implementar el Gobierno de Javier Milei.