#8M: No me regales una rosa, sólo leeme

Por: María Julia Oliván @mjolivan

Me gusta decir que hoy no se conmemora sólo el día de la Mujer sino el de la Mujer Trabajadora. Imagínense en qué subsuelo de derechos estuvimos las mujeres al principio de la lucha feminista del siglo XIX que hoy tiene taaan cansado a muchos hombres (¿no los escucharon decir «me tienen podridos las feministas»?) que no nos dejaban trabajar ni estudiar y de votar ni hablemos.

Bueno, hoy en día hay infiernos de países donde a las ninas que quieren estudiar las secuestran y las transforman en esclavas sexuales. Para que aprendan.

Donde las niñas son entregadas por sus propios padres a “maridos”que podrían ser sus abuelos. Da asco el mundo que tenemos.

De sólo pensarlo, lloro. («UFFF! Es que las minas se ponen a llorar ¿y vos qué hacés? ¡No podés hacer nada!»- lo escuchaste, ¿no?)

No sólo es el Día de la Mujer. O sea: no es rosa. Es lucha. Porque eso es lo que marca nuestra vida, muchachas. ¿Qué les voy a contar yo a ustedes que cargan pibes que pesan 20 o 30 kilos, más mochilas y bolsos y caminan hasta la escuela y después se van a laburar?

Que se despertaron a la noche, porque ellos se despertaron, y así y todo, al otro día están dándolo todo una vez más.

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La lucha de las que nos queremos independientes del poder económico todavía en manos de los hombres y las que queremos que en nuestras carreras nos den iguales salarios y oportunidades que ellos. Sólo nos queda luchar.

Seguro que ni nuestra generación y tal vez ni siquiera la de nuestros hijos (¡Esperen! que se me despertó el pibe…)

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Bueno digo que capaz, con suerte, cuando Antonio tenga 80 años empiece a ver algún cambio que esté relacionado con las cosas por las que peleamos hoy. Según el informe Global Gender Gap report 2016 del Foro Económico Mundial (FEM), las mujeres cobrarán lo mismo que los hombres hacia 2186. Dentro de 170 años. Sí. CIENTO SETENTA AÑOS.

Qué denso, ¿no?

Pero ¿qué vamos a hacer? ¿Bajar los brazos y tirarnos a chantas? ¿Ser las mujeres que van al gimnasio y no joden a nadie?

¿O las que trabajan y son independientes en lo económico pero no en lo emocional y se dejan someter por la tiranía de las relaciones líquidas del me acuesto con vos y después te bloqueo del celular?

No, amigas: nuestras predecesoras y las mujeres de valor que admiramos hoy en día nos llaman a integrarnos, entre nosotras, como colectivo y en lo individual, hacia adentro y hacia fuera, para no borrar con el codo lo que pedimos en el coro.

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¿Qué queremos?

  • Igualdad, políticas públicas que nos protegan del flagelo de la violencia de género, políticas penales que metan presos con castigos y rehabilitación a los violadores, abusadores y asesinos de mujeres.
  • Queremos que ser una chica de 16 que anda en colectivo no sea peligroso como ir a una guerra.
  • Queremos que no progrese en la empresa la mujer o la minita del jefe, del CEO o del gerente, sino la que tiene más aptitud para hacerlo.
  • Queremos que haya más o menos la misma cantidad de ministros que de ministras, lo mismo que en los gobiernos provinciales y municipales.
  • Queremos que no garpe más poner una chica en bolas al lado de un conductor de televisión, como si fuera un helecho.
  • Queremos, en definitiva, ser un poco más libres y trabajar en serio para una sociedad más justa.

No buscamos venganza. Los queremos a nuestro lado y nosotras mezcladas con ustedes, muchachos. Pero sin que nos metan una mano en el culo o nos digan una guarangada por el simple hecho de que alguna de nosotras esté fuerte.

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Pero ¿qué pasaría si nuestro sueño se cumpliera? ¿El mundo se caería a cachos porque ustedes lo manejan mejor?

Jajajaj… Perdón, a veces me gusta ser irónica.

Islandia, el país más feminista de mundo, es un ejemplo de que nada que ver con ese prejuicio.

Miren, la primera ministra asumió en 1980. Se prohibió la prostitución penando a los que consumían. Se cerraron los puticlubs. Se protegió a las mujeres embarazadas y se les dio a los hombres la misma licencia que a las mujeres desde el momento del parto y durante el embarazo.

Como si todo esto fuera poco, en 2016 lograron cerrar la brecha de diferencia salarial, avanzaron con leyes ecologistas y encarcelaron a los banqueros que en 2008 estafaron al pueblo al estilo Lehman Brothers.

No es el paraíso pero se le parece bastante.2017-03-08-PHOTO-00005348

Mirando para allá, luchando acá, en el fin del mundo, para que, por ejemplo, se instrumente un plan para erradicar la violencia que nos mata, estamos en la misma sintonía.

Me voy, Antonio grita y quiere comer.

Nos vemos esta noche, en Intratables.

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