Luego del esperado anuncio del presidente Alberto Fernández que confirmó los entendimientos con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el ministro de Economía Martín Guzmán y el jefe de gabinete Juan Manzur prestaron una conferencia de prensa para precisar los puntos centrales de la negociación y su puesta en acción.
Manzur comenzó: “La deuda que dejó Macri fue una tragedia”, y aseveró que se trataba de «una soga al cuello que tenía la Argentina y a partir del trabajo técnico del ministro Guzmán, hoy a la mañana el Presidente ya acordó con el FMI”.
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Para comenzar con la explicación esperada de cada punto, Manzur mencionar que «el acuerdo con el FMI tiene una serie de tópicos, pero básicamente respeta lo que siempre nuestro Gobierno sostuvo: que la Argentina pueda seguir creciendo».
Tras tomar la palabra, Guzmán comenzó a dar detalles del trato con los especialistas y técnicos del Fondo Monetario: “Todos los indicadores económicos y sociales se deterioraron, y el propio FMI reconoció que el programa falló, que no logró alcanzar ninguno de los objetivos que se había planteado, y que ese dinero se utilizó principalmente para financiar la salida de capitales y para pagar deuda que estaba en situación de insostenibilidad a acreedores externos”.
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El ministro aseguró que, después de meses de intensas negociaciones entre ambas partes, “se llegó al mejor acuerdo que se podía llegar», tras lo cual afirmó que ya “no habrá un salto cambiario”.
LOS DETALLES DEL ACUERDO CON EL FMI
Según lo explicado por el ministro de economía, el acuerdo se divide en dos bloques principales: el fiscal y el monetario/financiero. Con respecto al primer bloque, el economista detalló que «para el 2022, se proyecta un déficit fiscal primario de 2,5% del Producto Bruto Interno. Para 2023, esa variable toma el valor de 1,9%, y para 2024, de 0,9%”. Según indicó el funcionario, este punto fue el que más se puso en discusión durante las conversaciones con los técnicos internacionales.
Para lograr esta reducción explicitada, Guzmán expresó que se deberá hacer énfasis en fortalecer la parte tributaria, empezando por los evasores y los conflictos con el lavado de dinero. “Como parte del esquema fiscal va a haber una mejor focalización de los recursos del Estado y una expansión de la inversión pública que tanto necesita la Argentina para generar más capacidad productiva y que el sector privado tenga una actividad más vibrante», agregó Guzmán a su explicación.
Además, expuso que «se va a respetar la ley de financiamiento de la ciencia y la tecnología, siempre bajo la visión para que el país vaya construyendo más ventajas que nos den más valor e integración en el mundo, con más conocimiento y capacidad para aplicar ese conocimiento en la producción y más capital público”.
Según Guzmán, la Argentina llegó a un acuerdo sin políticas de ajustes, y aseguró que «el Estado va a poder tener un rol moderadamente expansivo con el gasto en términos reales, creciendo en forma moderada”.
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Con respecto al segundo bloque monetario/financiero, afirmó que «va a haber una reducción gradual pero decidida de la asistencia monetaria que realiza el Banco Central al Tesoro. En 2021, el financiamiento monetario al tesoro finalizó en alrededor de 3,7 puntos del PBI, una reducción con respecto al 7,3 puntos de financiamiento monetario registrado en el peor momento de la pandemia, en 2020″. Según este plan, en 2022 el financiamiento monetario deberá ser del 1%, en 2023 del 0,6% y en 2024, del 0%.
Los otros dos puntos de negociación con el FMI giran entorno a la inflación y la política cambiaria, que conformarían el tercer y cuarto bloque del acuerdo. “Lo que se acordó es un enfoque integral que parte de la premisa que la inflación es multicausal”, destacó. Aunque considere que la el aumento sostenido de los precios de los productos se debe a muchos motivos, para el ministro, el factor productivo está por encima de todos, por lo aspira a que se apliquen “un conjunto de políticas que apunten a promover el desarrollo de los sectores que tienen capacidad de generar divisas en nuestra economía».
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Asimismo, el exinvestigador de Columbia agregó que “lo que se necesita es mejorar el perfil de financiamiento de las políticas públicas e ir fortaleciendo la sostenibilidad de las finanzas públicas». Por este motivo, «es importante ir reduciendo la emisión monetaria y eso se da, a su vez, en un contexto de reducción del déficit fiscal, al mismo tiempo que el Estado juega un rol contracíclico”, explicó.
En cuanto al último bloque -política cambiaría-, se mostró seguro y dijo que “no va a haber ningún salto cambiario, se va a seguir en la línea que se ha venido llevando a cabo, y se plantea un objetivo de acumulación de reservas internacionalque es muy importante para favorecer la resiliencia en el frente externo, y para contribuir a una mayor estabilidad de las expectativas”.
En 2022, se prevé un crecimiento de 5.000 millones de dólares de las reservas internacionales. Actualmente, el BCRA cuenta en sus arcas con 38.000 millones de la divisa norteamericana.
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