El legislador santafesino por el PRO, Federico Angelini, llamó la atención de todo el recinto en plena sesión cuando dijo que no solo los están matando las balas, refiriéndose a la difícil situación de violencia que se vive en Santa Fe, sino que también lo hace el fuego y el humo en medio de los incendios del Delta. Acto seguido, el diputado esparció cenizas que caen en las ciudades de la provincia por su escritorio.
La acción del diputado impactó a todos los presentes cuando dispersó un puñado de polvo para demostrar el peligro y los terribles efectos de los incendios que se dan no solo en el Delta del Paraná, sino también en Córdoba, Santa Cruz y Jujuy, entre otras provincias: «Esto están respirando mis hijos y todos los rosarinos. Nos están matando lentamente», aseguró Angelini mientras pedía la ayuda de los gobiernos provinciales y el gobierno nacional. «Si no, que renuncien», sentenció.
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Los incendios están devastando cientos de hectáreas y perjudican la vida de millones de personas en toda la provincia. Hasta el momento, no pudieron ser controlados, por lo que el diputado presentó una cuestión de privilegio dirigida contra Juan Cabandié, ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, a quien tildó de «negligente» al igual que lo hizo con los gobernadores de Santa Fe y Entre Ríos.
«Antes había un sistema que funcionaba muy bien, que prevenía, planificaba y actuaba en la emergencia y después seguía estando presente, que era el SINAGIR (Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo) y que centralizaba todas las decisiones, donde confluían varios ministerios y el sistema de manejo del fuego», aseveró. Y agregó que este sistema se arruinó hace dos años por cuestiones «ideológicas y políticas».
«¿Qué pasó desde entonces? El sistema de manejo del fuego pasó del Ministerio de Seguridad al Ministerio de Ambiente, sin capacidad operativa y llena de inútiles. Y hoy tenemos la tragedia ambiental y sanitaria que tenemos en nuestra provincia», expresó.
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Tras dar números y especificaciones sobre la situación de la provincia, el diputado denunció que la calidad del aire se deterioró a tal punto que es «extremadamente peligrosa», ya que se detectaron más de 480 partículas en el mismo. Y advirtió: «Nos están matando lentamente».
Al sacar la bolsa de cenizas y esparcirlas, Angelini dijo: «Les traje un ejemplo de lo que estamos sufriendo. Miren, esto están respirando mis hijos y todos los rosarinos. Estas son las cenizas que se nos meten en nuestras vías respiratorias y nos están matando».
«No sólo nos están matando las balas por impericia del gobierno nacional y del gobernador de Santa Fe, sino que también nos está matando todos los días un poquito con el aire que respiramos por la incapacidad o la impericia de esos funcionarios», sentenció.
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